domingo, 31 de octubre de 2010

La última extraordinaria

Hoy, Sevilla cerrará por todo lo alto su ciclo de salidas extraordinarias en 2010. Lo hará en pleno barrio de la Feria, al compás del tintineo de los rosarios de un palio de Montesión que paseará por las calles de la feligresía para celebrar los primeros 450 años de vida de la corporación del Jueves Santo. Así, la junta de gobierno de la hermandad ha preparado un recorrido inédito para una Virgen que dentro de unas horas será más de su barrio que nadie, andando por puntos que sólo la conocían de oídas, que jamás habían visto de cerca su cara.

De este modo, llegará a Omnium Sanctorum, bajará por la plaza de abastos, Amargura, Parra y Bécquer para llegar a una basílica de La Macarena donde la Señora de Sevilla la esperará para coincidir con Ella más de lo que lo hace en la Madrugá de cualquier Viernes Santo, cuando mientras una sube por la calle Feria, la otra arriba por fín a la plaza de los Carros. Por ello, en unas horas, y siempre y cuando la meteorología no lo impida, se vivirá un momento histórico e irrepetible, en el que frente a frente estarán dos de las devociones más grandes del barrio e, incluso, de la ciudad.

Pero también será único el recorrido de después, donde el palio bajará por una calle San Luis que en este 2010 ha visto más pasos que nunca por su calzada. A través de ella llegará al Pumarejo y de ahí a Santa Marina, para pasar más tarde por Inocentes, Infantes y Cruz Verde, donde las estrecheces harán que, como dijo Barbeito en su pregón, "hasta el aire se llene los hombros de cal". Por entonces, el reloj, que hoy nos regaló una hora más de sueño, pasará de la medianoche y arrancará una hoja más de un calendario que caerá a los sones de la banda Municipal de la Puebla y al ritmo de las bambalinas del palio de una Virgen del Rosario que traerá la primavera a las calles del corazón de la ciudad en pleno otoño y que será el broche de oro al año de las extraordinarias.

sábado, 30 de octubre de 2010

A mí la legión

Apenas lleva unos meses en el cargo y Monseñor Asenjo todavía no ha sido capaz de ganarse el favor de gran parte del mundo cofrade sevillano. Sobre todo, porque parece que aún no se ha enterado de cómo funciona la religiosidad en esta ciudad, algo que, por otro lado, parece que ni siquiera le interesa conocer. Más que nada, porque desde que asumió el cargo ni se le ha visto preocupado por conocer advocaciones ni costumbres propias de la capital hispalense, sino que ha ido tirando con conocimientos más o menos generales, pero muy superficiales, para llevar a cabo su ministerio.

Pero, a pesar de todo esto, se conoce que el arzobispo anda agobiado. Sí, porque se ha visto tan desbordado por su quehacer diario que ha pedido refuerzos eclesiásticos, por lo que en apenas unos meses contará con la ayuda de un obispo auxiliar, una figura prácticamente desconocida en nuestra ciudad, donde, incluso con mucho más trabajo e implicación en el mundo de las cofradías, Amigo Vallejo dio a basto durante sus años como prelado sevillano.

Cierto es que no todo el mundo no tiene la misma capacidad de trabajo ni carisma, pero de ahí a acudir a la legión clerical a la primera de cambio... sobre todo, cuando Asenjo se ha dedicado a poner distancia con respecto a las hermandades desde su llegada en lugar de tenderles la mano, cayendo en un "ordena y mando" que aquí, afortunadamente, pasó a mejor vida hace mucho. Quizás, si hubiese afrontado las cosas de otra manera, ni necesitaría ayuda ni sería tan criticado por parte de muchos, porque vale que no sea tan aperturista como Amigo, pero de ahí a ver las hermandades como un elemento extraño...

Así, nuestro arzobispo sigue ganando puntos para que se eche de menos a su predecesor, alguien que, a diferencia de él que venía de Córdoba, llegó desde Castilla y se echó a las espaldas el mundo de las cofradías, integrándolas dentro de la Iglesia desde el diálogo y la colaboración. Y trabajo, tuvo a raudales sobre su ministerio, pero, al menos, se le veía con ganas de llevarlo a cabo por el bien de la ciudad, sin entonar nunca como ha hecho su sucesor, en clave eclesiástica, eso de "a mí la legión".

viernes, 29 de octubre de 2010

Otra forma de dar el estirón

Tras la inclusión en la nómina de la hermandad de El Sol este mismo año (recuérdala aquí), parece que se ha cerrado de momento la posibilidad de que otras puedan hacer lo mismo y provocar un nuevo estirón a la Semana Santa. Sin embargo, lejos del debut de nuevas corporaciones, existe otra forma de hacerla aún más grande, con la salida procesional de terceros pasos que desde hace tiempo han tenido en mente algunas cofradías de nuestra ciudad.

Es el caso de La Soledad de San Buenaventura, que lleva años peleando por sacar a la calle al Señor de la Salvación en un segundo paso. Sin embargo, la falta de entendimiento con los franciscanos que regentan el convento donde residen parece que demorará aún más esta posibilidad. Sin embargo, más cerca parece que está el estirón de La Bofetá, donde desde hace tiempo se está trabajando para sacar al Cristo del Mayor Dolor entre el misterio y el palio.

También el Martes Santo podría haber novedades en El Cerro, donde a muchos hermanos les gustaría ver en la calle al Señor de la Humildad, de Miñarro. Sin embargo, parece que, de momento, no hay demasiados movimientos y que, al contrario de lo que ocurre en San Lorenzo, se quiere esperar a la remodelación final de la jornada para que haya cambios. No parece demasiado probable tampoco que puedan haber novedades en Montesión, donde la escasez de espacio y el hecho de que el Jueves Santo esté tremendamente comprimido da poco margen de acción. Aunque la salida extraordinaria del Señor de la Salud el año pasado y lo que gustó podría acelerar las cosas.

Donde parece que ya se ha desistido de posibles cambios es en otra corporación de ese día: Las Cigarreras, que parece haber dejado a un lado la posibilidad de introducir en el cortejo el paso alegórico de la Clámide Púrpura, dedicado a la túnica sagrada. Lo mismo sucede en La Resurrección, donde la idea de sacar a la Santa Cruz parece descartada por completo. Eso sí, donde habrá incremento de pasos será en las Vísperas, donde el próximo años veremos en la calle al palio de la Virgen del Desconsuelo, de Pasión y Muerte (lee sobre ello aquí) y, si hubiese fumata blanca en Alcosa, el de la Virgen de la Purísima Concepción, del Divino Perdón (recuerda el tema aquí).

Así pues, salta a la vista de que es probable que veamos cambios en los próximos años en nuestra Semana Santa y que se vea incrementada con nuevos pasos, por no hablar de las nuevas hermandades. Y es que, pese a lo que muchos se empeñen en negar, en las cofradías de Sevilla no está todo inventado, sino que aún queda mucha tela por cortar en una fiesta que está más viva y abierta que nunca en su historia reciente.

jueves, 28 de octubre de 2010

Quince años de Desamparados

El tiempo pasa volando. De hecho, sin ir más lejos, parece que fue ayer cuando empezamos este 2010 y ya estamos viendo llegar sus dos últimos tramos. Durante los mismos, empezará a celebrarse un aniversario dentro del mundo de las bandas de cornetas y tambores, puesto que una formación hispalense alcanza los tres lustros de vida. Nos estamos refiriendo a los plumeros más famosos de Los Carteros, a esos que desde hace década y media llegan con sus sones al centro de la ciudad y a diversos barrios tras un banderín en alto en el que se lee: Madre de Dios de los Desamparados.

Se trata de una banda que para nada lo ha tenido fácil, que no nació bajo el abrigo de ninguna hermandad y que, sin estrenarse aún tras un paso de la nómina oficial, ha continuado a delante año tras año. Que no ha perdido jamás la paciencia a pesar de ver cómo otras la han podido pasar en algunos momentos por la derecha, quizás conscientes de que lo importante no es llegar primero, sino saber llegar. Una formación que siempre ha sido la 'tapada' de las de la capital, que en muchas ocasiones ha tenido que aguantar la guasa de muchos 'entendidos de barra de bar' que no han dudado en poner en duda su calidad y seriedad, en la mayoría de las ocasiones, sin argumentos objetivos de su lado.

Y pese a todo esto, ahí están. Con la misma ilusión del primer día y las ganas intactas de seguir creciendo y regalando sones de Semana Santa a una ciudad que probablemente no valore en su justa medida el esfuerzo que realizan. Pero no hace falta, porque todo pasa y todo llega. Como lo ha hecho este quince aniversario, al que deben seguirle muchísimos más, algo que, a buen seguro, no será fácil, pero que a los componentes de esta banda, como a los que vendrán, les sobran fuerzas para intentar.

miércoles, 27 de octubre de 2010

¿Coronaciones baratas?

Hace unos días, en una entrevista concedida a ABC, uno de los imagineros más importantes de los últimos años, Juan Manuel Miñarro, comentó una idea que desde hace tiempo éstá presente en muchos mentideros cofrades: "las coronas y las medallas se han puesto muy baratas". Lo cierto es que, en parte, tiene algo de razón. De hecho, si nos atenemos a datos estadísticos, lo cierto es que mientras entre 1954 y 1984 sólo tres dolorosas fueron coronadas (Amargura, Macarena y Esperanza de Triana), desde ese último año hasta ahora hemos visto la friolera de diez y tres convalidaciones, es decir, que aún siendo el periodo cuatro años menor, el número de Vírgenes que han obtenido este privilegio de ha multiplicado por más de tres.

A este respecto, cabe indicar un detalle importante: mientras antes las coronaciones dependían de la concesión de una bula papal, ahora simplemente deben contar con una dispensa arzobispal, algo que es mucho más fácil de conseguir. De hecho, sólo hay que recordar que, probablemente, Amigo Vallejo puede ostentar el récord mundial en este sentido, ya que a las de la capital hispalense habria que sumar las del resto de la provincia. Por ello, y sin entrar en el tema de las medallas, que iría por los mismos derroteros, Miñarro llevaría su parte de razón.

Pero, siguiendo en la misma dinámica y con el debido respeto ¿alguna de las Vírgenes que han obtenido tal reconcimiento no tienen una importantísima carga devocional? Sólo hay que repasar sus nombres para caer en ello, puesto que quizás salvo la de la Palma, del Buen Fín, que el mismo Amigo Vallejo dijo que era por "capricho personal", absolutamente todas podrían pasar por ser de las más importantes de la ciudad. Eso sí, lo que se ha acelerado, y de qué manera, es el proceso, hasta el punto de que han tenido lugar muchísimas en muy poco tiempo, algo a lo que ha ayudado también el hecho de que este pueda abrirse por petición expresa de la hermandad, ya que todas se apuntan a ello.

Pese a esto, hay que tener en cuenta que hay procesos abiertos que todavía no han tenido respuesta definitiva y que, teniendo en cuenta que Asenjo es menos aperturista que su antecesor, no la tendrán hasta dentro de unos años. Por ello, decir que están muy baratas sería ser bastante simplista y no caer en la cuenta de los factores que han influido en este cambio de dinámica. Sobre todo, porque hacer una manifestación así quitaría importancia y valor a muchas de las que han recibido esta distinción en los últimos años, faltándole el respeto a sus devotos y hermanos. Porque una cosa es que esté más fácil que antes y otra muy distinta que esté regalado.

martes, 26 de octubre de 2010

La Esperanza de Manila

Dicen que la fe no entiende de fronteras ni de advocaciones y parece que esta máxima es absolutamente cierta. Sobre todo, atendiendo a lo sucedido hace unos días a miles de kilómetros de distancia de la calle Pureza, en la Catedral de Manila, en Filipinas, donde centenares de fieles quedaron enamorados perdidamente de la Esperanza de Triana. Lo hicieron a través del busto de Ella que preside desde hace meses el Galeón Andalucía en la Expo de Shanghai.

Y es que la cúpula eclesiástica del citado país asiático decidió que la talla presidiese una misa en honor a la Marina en el templo mayor de la capital filipina. Durante el acto, todas las miradas se centraron en la réplica de la Reina de Triana, acudiendo a su encuentro nada más terminar los oficios. Así, la Esperanza se vio arropada por numerosos devotos que, sin conocer lo que es una Madrugá ni su puente ni el Altozano, corrieron presurosos para tocarla y besarla, haciéndole llegar miles de plegarias.

Así, la instantánea parecía, salvando las distancias, propia de una mañana de Jueves Santo, sin palio ni candelero, pero con un derroche de devoción digno de mención. Quien sabe si algunos de los que descubrieron a la Señora de Pureza viajarán a Sevilla para poder verla en su salsa y de cuerpo entero. Porque la fe mueve montañas, y hace unos días trasladó a Manila, gran parte de la magia que reside desde hace siglos en la calle larga de Triana.

lunes, 25 de octubre de 2010

El sueño de una Madrugá en Carmona

El sábado, Carmona se vistió de Madrugá del Viernes Santo. Lo hizo sin llegar a la medianoche, convirtiendo la catedral de la localidad, Santa María, en la basílica de San Lorenzo y teniendo el privilegio de ver andar por sus calles al Gran Poder. Y no porque el Señor de Sevilla se marchase al 'Lucero de Europa' para hacer aún más larga su zancada, sino que lo hizo por Él la imagen que mejor y con mayor acierto se ha hecho a su imagen y semejanza: el Señor de la Divina Misericordia de la orden servita de la citada localidad hispalense.

Y es que nunca antes se había podido ver una talla semejante, sobre todo porque esta, tallada en 1998 por Jesús Iglesias, es el más fidedigno reflejo de la obra maestra de Juan de Mesa, sobre todo si comparamos ambas imágenes antes de la restauración de la que salió de la gubia del genio cordobés. Así, a simple vista, podía pensarse que Cronos nos había permitido dar marcha atrás y disfrutar de la noche mágica de Sevilla, salvo que con un decorado distinto, de calles empedradas y estrechas que se extienden entre un sinfín de campanarios, murallas y espadañas. Además, sin estar ubicado en ese maravilloso canasto que tallase hace siglos Ruiz Gijón, sino en otro cargado de historia como el que portó hace casi doscientos años al Nazareno de La O al cruzar por primera vez el río por el puente de barcas.

Incluso, el silencio dejó paso a la música, la de una banda del Sol que interpretó marchas fúnebres de palio durante toda la procesión, ofreciendo una instantánea casi irrepetible que muchos pudieron disfrutar 'in situ' y que, a buen seguro, tendrán grabada a fuego en su memoria. Porque a unos 30 kilómetros del centro de l capital hispalense, se pudo vivir, en mitad de octubre, una Madrugá distinta, que lo fue sin serlo y alrededor de una advocación que lo pareció pero jamás lo fue. Y es que incluso, en el mundo de las cofradías, la realidad es capaz de superar a nuestros mejores sueños.

domingo, 24 de octubre de 2010

Disfrutando de puertas para afuera

Este domingo, y como suele ser ya tradicional, Sevilla rezumará ambiente de cofradías por los cuatro costados. De hecho, todo dará comienzo bien temprano, a partir de las 11.00 horas. Será entonces cuando la plaza de Carmen Benítez reciba a plena luz del sol a la Virgen de la Sierra, que volverá a pasearse en sesión matinal por las calles de la feligresía. Será el primer aviso de que hoy quien quiera ver cofradías tiene la oportunidad perfecta para hartarse de marchas, incienso y pasos.

Sobre todo por la tarde, cuando tres hermandades hagan acto de presencia en distintos puntos de la ciudad. Una lo hará lejos del centro, en Heliópolis, donde a partir de la hora de los toreros, las cinco de la tarde, procesionará San Antonio María Claret. Ya en el corazón de la ciudad, cerca de la Alfalfa, saldrá la Virgen de las Nieves de San Nicolás, llenando de nuevo de Glorias la zona. Algo que también hará por la Macarena la Virgen del Rosario, que acudirá una vez más a su cita puntual con su ciclo para avanzar en loor de multitudes entre sus fieles y vecinos.

Así, como casi siempre, todo capillita tendrá plan para pasar el día a lo grande, con la posibilidad de pasarse también por un parque de los Príncipes donde se escucharán durante toda la jornada a las mejores bandas de la Semana Santa. Y es que queda mucho para que el sueño se haga realidad, pero la ciudad, lejos de dormirse, prefiere seguir soñando despierta. Ya habrá tiempo de esperar de puertas para dentro, por lo que ahora toca seguir haciéndolo desde fuera.

sábado, 23 de octubre de 2010

Un milagro en la Misericordia

Ayer hablábamos de Las Siete Palabras y hoy lo hacemos de otra corporación que radica en un templo que ha estado durante años vinculado con la de San Vicente: La Misericordia. Allí pasó muchísimos años mientras se arreglaba su sede canónica. Hoy, el templo vivirá un día grande, puesto que de sus entrañas volverá a salir una talla que no lo hacía desde 2006. Se trata de la Virgen de Guadalupe, que realizará su salida procesional tras casi un lustro de ausencia. Lo hará con motivo del 40 aniversario de la fundación de la hermandad, la misma que quiso rendir culto en Sevilla allá por 1960 a la patrona de la jiennense localidad de Úbeda en el mismo templo en el que, curiosamente, también se rinde culto a la de Almería, la Virgen del Mar.

Y lo cierto es que casi se podría hablar de salida extraordinaria, puesto que tanto la falta de continuidad en los desfiles procesionales de la talla como el hecho de que la iglesia de la plaza de Zurbarán se encuentre cerrado al culto diario dan más relevancia si cabe a lo que acontecerá esta tarde a escasos metros del Pozo Santo. No en vano, desde que Pasión regresase al Salvador, en febrero de 2008, ningún paso había estado por las calles de esta feligresía por cuyas cercanías se pasean a lo largo del año multitud de ellos. Sin embargo, hoy será distinto, ya que sus propias calles serán las que acaparen todo el protagonismo.

Así, por una vez, darán la vuelta las tornas, y la bulla no se quedará en Orfila o la Encarnación, sino que, nunca mejor dicho, tirará por la calle del medio, llegando a esa plazoleta casi escondida en la que una Virgen pequeñita y prácticamente desconocida regalará sones de marchas de palio y olor a incienso a todo aquel que se digne a ir a verla. Será su particular milagro, el de hacer que la iglesia de la Misericordia viva de cerca la salida de un paso, algo que mira desde lejos y con envidia en numerosas ocasiones desde hace demasiados años.

viernes, 22 de octubre de 2010

La tradición vence a los campanilleros

Definitivamente, el misterio de Las Siete Palabras volverá a sonar a cornetas y tambores en la Semana Santa de 2011. Aunque hace unos días en este mismo blog hablábamos de la posibilidad de que volviese a escucharse una banda de palio tras el paso (recuérdalo aquí), la corporación del Miércoles Santo ha hecho su elección de entre todas las propuestas que había sondeado y, de nuevo, ha optado por el mismo estilo musical que llevaba hasta este mismo año con la ya extinta Espiración de Morón.

En este sentido, la elección, que presumiblemente se hará oficial en los próximos días, abre la puerta de los días grandes a una formación que vivirá su estreno en en ellos: Esencia. Se trata de una banda al más puro estilo de la de la Policía Armada, compuesta sólo por cornetas y tambores, sin la introducción de otros instrumentos como fliscornos o trompetas. Además, su estilo está basado en marchas clásicas y entre sus componentes cuenta con varias viejas glorias de la música cofrade.

Así, la hermandad de San Vicente hará su particular recuperación histórica el próximo Miércoles Santo, aunque no la que muchos esperábamos que decidiese hacer. De este modo, ya no será Centuria la única formación pura de cornetas y tambores, sino que se le sumará esta que, a pesar de ser nueva, busca realzar toda la Esencia de este estilo. Y es que, como dijo Julio César, "la suerte está echada" y en esta peculiar contienda de bandas, definitivamente, la tradición ha vencido a los campanilleros.

jueves, 21 de octubre de 2010

El arte de aprender a rezar cantando

Hace más de un mes desde que las aulas de los colegios e institutos volvieron a llenarse de alumnos en busca, en mayor o menor medida, de conocimiento. Del mismo modo, la vuelta a la normalidad también se extendió a bandas y colectivos musicales vinculados a las cofradías, que regresaron a sus ensayos. Incluso, las propias hermandades han inaugurados sus cursos religiosos durante las últimas fechas, insertándose dentro de la misma dinámica. En este sentido, ahora le toca el turno a la apertura del año educativo en una parcela un tanto desconocido de nuestra Semana Santa, pero que lleva años existiendo: las escuelas de saetas.

No en vano, la decana de ellas, la de Marchena, cumple este año sus bodas de plata y en Sevilla capital, la que organiza La Cena, abrirá sus puertas de nuevo el próximo día 30. A través de este tipo de iniciativas, se intenta mejorar la calidad artística de los intérpretes, a fin de que su oración cantada resulte tan sentida como bella, algo que, para muchos, y como no puede ser menos en esta ciudad, es motivo de polémica. Sobre todo, porque habrá quienes digan que es imposible que ago que tiene que ver tanto con lo emocional como el acto de cantar una saeta se pueda enseñar. Pero tampoco es menos cierto que, como todo, los contratos y el mercantilismo han hecho mella en este estilo y su forma de ponerle en práctica, por lo que, cuanto menos, sería necesario aumentar su calidad.

Sea como fuere, dentro de poco más de una semana comenzará un nuevo curso en este tipo de escuelas en los que la mejor libreta es la garganta y los exámenes no se dejan para junio, sino para Semana Santa. Así pues, estamos a las puertas del inicio de un nuevo OT cofrade del que ojalá salgan nuevas voces que pongan desde determinados balcones sonidos de siempre al paso de las cofradías. De este modo, la modernidad y la tradición volverán, una vez más, a darse la mano, dejando que a su vez el tiempo pase, esperando que dentro de unos años miremos atrás y no lo veamos ni todo tan bueno, ni tan malo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Con la música a otra parte

Ningún radicalismo es bueno, pero, sobre todo, cuando quien hace gala de es tiene que velar por intereses comunes. Es lo que ocurre con el Ayuntamiento de Sevilla, quelleva desplegando desde hace unos años una brutal política anticlerical cuyo último espisodio es el del desalojo de Las Cigarreras del local en el que llevaban ensayando sus bandas desde hace la friolera de 15 años en el paseo Colón. La razón, pues que se le van a dar usos culturales y públicos, por lo que no pueden estar ocupados. Es decir, que ni para el inefable Torrijos (que no nos engañemos, es quien manda en esta ciudad) ni para el gran Monteseirín la labor que lleva este colectivo tiene importancia social alguna.

Quizás el problema radique en que son tan catetos que no saben ver más allá del estereotipo de capillita, de esa idea de rancio abolengo tan aracaica como inexistente en muchos ámbitos cofrades en nuestros días. No en vano, salta a la vista que se ha pasado por alto la labor cívica que las bandas tienen en muchos chavales que no sólo aprender a tocar un instrumento, sino que invierten su tiempo en actividades formativas en lugar de estar por la calle haciendo el cabra. Pero claro, como tiene que ver con los pasos, pues no mola. Si tuviese que ver con movidas de niños de papá que juegan a ser comunistas en botellonas donde la educación brilla por su ausencia, otro gallo cantaría.

Pero aquí da igual. Mientras cada año tengamos Semana Santa y haya un arreón de turistas que se dejen aquí el dinero, ¿para qué vamos a cuidarla todo el año? Si total, sólo son un grupo de chavales aporreando tambores y soplando cornetas... Resulta absolutamente lamentable y vomitivo el doble rasero que quienes dicen llamarse socialistas utilizan para los colectivos según sean más o menos clericales. Ni que la cercanía con la cruz debiese sancionarse con la hoguera y, sobre todo, aquí en Sevilla. Eso sí, el Domingo de Ramos a presumir de varita y traje delante de La Hiniesta. Es el colmo de la desfachatez y la hipocresía, un festival de desvergüenza y falta de decoro imperdonable.

¿Y ahora donde ensayan las bandas? ¿Y dónde aprenden? Como siempre, el rencor y la improvisación marcan el quehacer diario de un Ejecutivo municipal tan absurdo como incompetente. Con ellos, Sevilla es el único lugar del mundo donde se premia la absurdo, como la creación de un mirador de ballenas a miles de kilómetros de distancia, y se castiga a lo productivo, sobre todo cuando tiene que ver con la cultura. Si total, vivimos en la época del 'belenestebanismo' y el famoseo fácil, ¿para qué vamos a proteger actividades vinculadas con las artes? Menos mal que dentro de poco no serán sólo Las Cigarreras quienes se irán con la música a otra parte.

martes, 19 de octubre de 2010

La verdadera pasión

Hay lugares de Sevilla en los que la semana de pasión dura todo el año. Sitios en los que, lejos de pasos, cornetas y tambores, la fe mueve montañas y el sufrimiento se hace carne. Emplazamientos en los que las imágenes que procesionan cada Semana Santa por las calles se quedan en pañales ante lo que realmente se ve. Donde los cirineos alivian el peso de cruces que hacen hincar la rodilla no tres, sino mil veces y en el que la mayor de las glorias posibles es, en muchos casos, la que el resto de los mortales podría considerar como la peor de las penitencias.

Existen puntos en los que la vida parece llamarse Pilatos y termina lavándose las manos con independencia de quien sea el reo, en los que la calle de la Amargura parece un vergel comparado con lo que se puede sufrir sin moverse jamás del mismo sitio. Lugares donde toda la devoción del mundo cabe en una simple estampa, donde no se necesitan palios para ver a la Virgen, donde a veces Dios, al mirar a quien tiene delante y su situación, no puede más que volver la cara. Verdaderos pasos de Cristo sin canastos ni romanos, pero con escenas en la que cualquier tortura parece un juego de niños a su lado. Lugares en los que por la ventana puede verse sin problema el cielo, pero que son peores que el mismísimo infierno, donde la impotencia campa a sus anchas y la vida parece negar tantas veces que uno termina por perder la cuenta.

Son, en definitiva, las habitaciones de hospital, donde lo divino, en muchas ocasiones, parece olvidarse de lo humano, donde cada día suena Requiem sin cornetas ni tambores y en las que multitud de veces reciben el ritmo monocorde de una máquina como la mejor banda sonora posible. Sitios donde los ángeles visten de blanco y no llevan alas, en los que el silencio no lo quiebran saetas, sino llantos, donde la vida y la muerte se dan la mano. Lugares donde el hombre, como Cristo en la cruz, se llega a preguntar por qué el Padre lo ha abandonado...

Ahí, y no en otro lugar, es donde está la verdadera pasión. Ésa que no necesita pasos para mostrarse y casi nadie quiere ver. La que no vive tras el fin en la Resurrección, sino en el recuerdo.

Dedicado a Alejo Pozo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Medio siglo de una auténtica desconocida

En Sevilla hay titulares marianas de varias de nuestras hermandades que apenas conocemos. Es el caso de tallas como las de la Virgen del Amparo, de La Misión; las Penas, de Santa Marta; Mayor Dolor, de Las Aguas; Guía, de La Lanzada; Remedios, de Las Siete Palabras; Luz, de La Carretería (lee sobre Ella aquí), o Concepción, de La Trinidad, imágenes que por estar incluídas en pasos de misterio no tienen el protagonismo que podrían tener bajo palio. Así, muchas de ellas son absolutas desconocidas para muchos cofrades y sólo ganan protagonismo cuando se celebran sus cultos, ocurre alguna noticia en relación a ellas o conmemoran alguna efeméride.

Es lo que va a comenzar a suceder a partir de ahora con la última de las Vírgenes citadas, a la que muchos mirarán de manera diferente el próximo Sábado Santo. Sobre todo porque en los próximos meses la corporación vinculada a los salesianos va a conmemorar las bodas de oro de la Señora de la Concepción, que salió por primera vez junto al Cristo de las Cinco Llagas en 1961. Entonces, ya llevaba tres años en la actual basílica de María Auxiliadora, tras salir del taller de Antonio Bidón para completar el misterio del segundo paso de la corporación, en el que ha pasado despercibida hasta ahora, cuando, por primera vez saldrá sóla por las calles de la feligresía.

Será el 6 de diciembre, en un Rosario Vespertino en el que acaparará los flashes y las miradas que cada Sábado Santo le llegan casi de rebote. Sin embargo, a partir de entonces será distinto, porque la hermandad la dará a conocer a esos capillitas que apenas sabían de su existencia o su historia, abandonando un ostracismo en el que ha vivido durante décadas. Quizás después, vuelva a ese rol secundario que siempre ha tenido y para el que fue tallada. Pero eso será dentro de unos meses y después de que La Trinidad haga hincapié en que no sólo la Virgen de la Esperanza es su titular mariana, sino que también lo es la Virgen de la Concepción.

domingo, 17 de octubre de 2010

Seis meses

Hoy, domingo 17 de octubre, Sevilla despierta a medio camino entre el presente y el futuro. De hecho, la jornada comenzará en El Porvenir con la Virgen de la Paz en la calle, en un Rosario de la Aurora que traerá al barrio recuerdos de un Domingo de Ramos que también caerá en 17 el próximo año. No en vano, quedan exactamente seis meses para llegar a un nuevo estreno oficial de la Semana Santa que, como siempre, dará sus primeros pasos en la misma zona de la ciudad que hoy amanecerá más cofrade que ninguna.

Pero no sólo allí habrá recuerdos de ese día en el que a quien no estrena se le caen las manos. Sobre todo porque por la tarde, la ojiva de San Julián vivirá un nuevo milagro. En este caso será la salida de la Virgen del Rosario la que la cruzará para reencontrarse con los fieles de la feligresía de la Puerta de Córdoba, mientras la Virgen de la Hiniesta y el Señor de la Buena Muerte contemplarán la escena con añoranza, pero haciendo cuentas para ver que queda sólo medio año para que ellos puedan protagonizarla.

Lo mismo, pero sin pasos de por medio, se vivirá en el Salvador, Molviedro, Los Terceros, San Roque, San Jacinto y San Juan de la Palma, así como en todos aquellos puntos de la ciudad en los que algún cofrade mire un calendario y suelte un "ya queda menos" para que la primavera estalle en Sevilla por todo lo alto, convirtiendo a las Vísperas en el mejor de los recuerdos y a un programa de mano en el mejor compañero de viaje. Y es que sólo seis meses nos separan de una gloria que en Sevilla se llama Domingo de Ramos.