A medio calendario

Hoy es uno de esos días en los que el calendario, casi sin saberlo, da una tregua a la espera; de los que nos permiten hacer la cuenta atrás de manera más fácil y pensar que la primavera está mucho más al alcance de la mano de lo que muchos pensamos. Porque en este viernes 30 de septiembre, la perspectiva cambia casi por completo, porque tan sólo nos separan seis meses del mejor de los sueños de cuantos puede tener la ciudad cada año: el de ver a los primeros nazarenos paseando por las calles en la tarde del Viernes de Dolores.

Tan sólo restan dos trimestres por delantes para que las Vísperas duerman del todo a la espera y comencemos a vivir unos días grandes que en este 2011 pasaron prácticamente de puntillas y sin hacer ruido a nuestro lado. Pero eso ya forma parte del pasado. Ahora toca mirar hacia adelante con una sonrisa en los labios, esa que esbozamos al imaginar que dentro de seis meses habrá túnica de capa en Pino Montano, Padre Pío-Palmete y Heliópolis, de cola en Bellavista, pero también de ruán con Pasión y Muerte y La Corona. Y para que no falte de nada, y aún sin capirotes de por medio, olerá a incienso también Pío XII con el Nazareno de las Lágrimas, igual que San Pablo con el Cristo de la Humillación.

Hoy todo parece más cerca. Máxime cuando mañana quede justamente medio calendario para un nuevo Domingo de Ramos, puesto que los caprichos de septiembre difuminarán momentaneamente la distancia con respecto a un nuevo Sábado de Pasión. Qué ganas de que pasen pronto estos tres meses jalonados de puentes e inauguremos un nuevo año en el que la resaca de las Navidades y los carnavales nos llevarán de la mano hacia un 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, que inaugurará la Cuaresma y nos dará alas para ver cómo el tiempo pasa volando. Tal y como ocurre en este viernes 30 de septiembre, en el que caemos en la cuenta de que muy poquito a poco, pero siempre de frente, va llegando lo que llevamos tanto tiempo esperando.

A petición de Palacio

El pasado domingo Asenjo se volvió 'capillita' casi por arte de magia. Fue en Castilleja de la Cuesta, en la parroquia de Santiago, donde el arzobispo ofreció una homilía con la que abrió el curso pastoral en la citada localidad hispalense. Allí sorprendió a propios y extraños al invitar a todos a iniciar los trámites pertinentes para la Coronación Canónica de la Virgen de la Soledad, quizás junto a la Inmaculada Concepción la devoción más arraigada en este municipio aljarafeño. Igualmente, el jefe de la archidiócesis manifestó su total predisposición a contribuir en el proceso, un hecho que contrasta muy mucho con el habitual cerrilismo cofrade que había acompañado al prelado.

De hecho, desde que llegó a Palacio, nunca se había mostrado demasiado cercano al mundo de las hermandades. No en vano, la Coronación Canónica de la Virgen de Regla de Los Panaderos (recuérdalo aquí) ya había sido decidida por Amigo Vallejo, casi como la consideración de Pasión y Muerte como hermandad de penitencia (lee sobre ello aquí), que Asenjo tan sólo se encargó de refrendar con su firma. Sin embargo, sí fueron sonados sus palos por "falta de eclesialidad" a la Esperanza de Triana por no llevar al Señor de las Tres Caídas a Madrid (míralo aquí) y su empecinamiento para que la Virgen de Regla sí fuese (puedes verlo aquí). Pero parece que desde la JMJ las cosas han cambiado.

Al menos así se desprende de esta invitación, que en Sevilla no tiene precedentes desde que Amigo Vallejo hizo lo propio con la Virgen de la Palma del Buen Fin, su hermandad. ¿Abrirá todo esto una nueva etapa o será un oásis en pleno desierto? El tiempo se encargará de desvelarlo. En cualquier caso, lo único seguro es que más pronto que tarde la Virgen de la Soledad de Castilleja será Coronada Canónicamente, reconociéndose así su innegable peso devocional, que ha ido creciendo y consolidándose con el paso de los años. Pero lo hará no por expreso deseo de los suyos, sino por una petición de Palacio. Qué pocas pueden decir eso.

El bando de octubre

Esta semana nos despedimos del mes de septiembre. Tanto es así que el próximo sábado estrenaremos una nueva hoja en el calendario, la de octubre, que en Sevilla tiene un claro nombre de mujer, Rosario. Estamos a punto de entrar en uno de los ciclos de las Glorias con más peso en la ciudad, con una de las advocaciones más arraigadas y que, por ende, más veces vemos en la calle cada año. De hecho, prácticamente no hay barrio ni feligresía donde no esté presente, por lo que los cofrades somos conscientes de lo que nos queda por delante y, poco a poco, nos vamos preparando.

Y como avanzadilla de lo que está por venir, esta tarde podremos disfrutar en el Barrio León del mejor anuncio posible, de un bando que nos pondrá alerta de que algo está cambiando. Será cuando la luna comience a tomarle el relevo al sol y la Virgen del Rosario recorra el camino que separa su recoleta capilla de la parroquia de San Gonzalo, donde permanecerá hasta que, como marcan los cánones, se pasee por las calles de la feligresía, celebrando por todo lo alto su onomástica. Obviamente, no irá sóla, sino acompañada por sus fieles y un nutrido grupo de 'capillitas' que no perderán la oportunidad de verla a cielo abierto de un modo más íntimo de lo habitual.

Así, aún con dos jornadas más por completar, septiembre se disfrazará de octubre casi definitivamente, confirmando que, como delata ya el relente de las noches, el verano quedó atrás y el otoño ya ha llegado a la capital hispalense. Aunque aquí el cambio de estación no lo marca un apunte en el calendario, sino el cambio de ciclo que comenzamos a atisbar hoy, en el que las cofradías en la ciudad sólo responden a un nombre propio de mujer, Rosario. El apellido ya se encargarán de ponérselo los barrios.

Dos salidas diferentes para 2012

Pocos momentos son tan especiales en una Semana Santa que cuando se abre la puerta de un templo y se ve cómo comienza a salir una cofradía. Es el instante en el que todo comienza, en el que la espera pasa a mejor vida y cada instante, pese a ser como siempre, es único e irrepetible. En este sentido, en 2012 habrá dos hermandades que vivirán con mayor intensidad esa experiencia, puesto que tras años y años poniendo su cruz de guía en la calle desde anexos o pórticos laterales de sus sedes canónicas, por fin podrán hacerlo como Dios manda, saliendo por la puerta principal de su propia iglesia.

Es lo que les sucederá a las corporaciones de Pino Montano y San Pablo. En el caso de la del Viernes de Dolores, será la culminación de un sueño que será más real que nunca el próximo día 9 de octubre, cuando una vez finalizadas las obras la nueva puerta sea bendecida por monseñor Asenjo. A partir de ahí, habrá un motivo más para contar hacia atrás hasta unas Vísperas que el año que viene serán diferentes. También será distinto el Lunes Santo en el Polígono, donde se estrenará el pórtico que acaban de instalar en San Ignacio de Loyola dentro de las actuaciones de reforma y rehabilitación de las humedades y daños que provocaron las lluvias del año pasado en las paredes y la techumbre de la parroquia (recuérdalo aquí).

De este modo, las imágenes de las salidas de ambas cofradías por portalones que no eran las entradas principales a sus respectivos templos pasarán definitivamente a ser parte del pasado en apenas unos meses. Así, tanto Pino Montano como San Pablo dan un paso más hacia el futuro, confirmando algo que ya estaba fuera de dudas pero que ahora está mucho más claro si cabe: que están absolutamente consolidadas en sus barrios y sus sedes canónicas. Atrás quedan aquellos años de tiras y aflojas entre la hermandad del Viernes de Dolores con el párroco del barrio, o las mañanas de Lunes Santo en las que echaba a andar hacia la Catedral mientras se pensaba cuándo se podría salir como todas, por la puerta principal. Será en 2012, cuando una vez más quedará claro que en nuestra Semana Santa todo será cómo siempre, pero a la vez tan diferente...

Otro susto en San Lorenzo

Hace poco más de un año, el corazón de Sevilla sufrió un ataque en toda regla en San Lorenzo. Fue cuando un demente se subió al altar del Gran Poder y comenzó a golpearle, le arrancó un brazo e intentó, afortunadamente sin éxito, tirarlo al suelo (recuérdalo aquí). Pues bien, el pasado viernes, no en la basílica, sino en la parroquia otro nuevo susto puso los vellos de punta a los cofrades hispalenses, sobre todo a los hermanos de La Bofetá, que vieron peligrar durante unos instantes a sus dos titulares, en especial a la Virgen del Dulce Nombre, que se encontraba en su primer día de besamanos, y a los de La Soledad.

Todo ocurrió hacia las 19.50 horas, cuando una densa columna de humo comenzó a salir por la torre del templo, acompañado de un intenso olor a goma quemada. Todo venía provocado por unas colillas mal apagadas que fueron arrojadas al interior de un cubo y que, una vez allí, prendieron el recipiente, que una vez encontrado se intentó apagar con un extintor. Sin embargo, esto no hizo más que avivar la humareda, que se extendió rápidamente por las naves de la iglesia, obligando a su evacuación y a dar aviso a los bomberos, que tuvieron que utilizar extractores para que todo volviese a la normalidad.

Entre tanto, se vivieron instantes de tensión y nerviosismo, adoptando medidas de urgencia como la de proteger la cara de la Virgen del Dulce Nombre con un pañuelo, a fin de evitar daños en su policromía. Pero, por suerte, todo se quedó en un susto que no pasó a mayores y que, incluso, no impidió que se reanudara el besamanos como si nada hacia las 20.30 horas. No obstante, los fantasmas y el miedo volvieron a aparecer de nuevo por un punto donde el terror campó a sus anchas hace poco más de un año. Aunque esta vez no se volvió a tropezar con la misma piedra, ya que fue una pequeña imprudencia que se arregló rápido y bien. Ojalá en aquella tarde de junio de 2010 todo hubiese sido igual.

Septiembre echa el cierre

Ayer vivimos una intensísima tarde-noche de cofradías y hoy, desde bien temprano, tendremos la oportunidad de disfrutar de una bellísima 'resaca' que se desarrollará a lo largo de toda la jornada. Será en Torreblanca, donde todo el barrio se pondrá su traje corto desde que el sol comience a despuntar en el cielo, despertando al son que marquen la flauta y el tamboril para vivir su tradicional romería en honor al Inmaculado Corazón de María, cita ineludible para todos sus vecinos desde que el arrabal dio sus primeros pasos allá por la década de los cincuenta.

Así, hoy será un día de calles engalanadas, de carriolas, caballos y jinetes, de hermandad en el eucaliptal de la carretera del aeropuerto con un simpecado como testigo, pero sobre todo será el día más grande para este punto del distrito Este, que volverá a rendir honores cómo se merece a su vecina más ilustre, Ésa que vela por todos desde siempre, que ya les devolvió la visita allá cuando arrancó el mes de julio (recuérdalo aquí) y que comenzará y finalizará la jornada junto a ellos.

Y de este modo, septiembre echará el cierre, tras resucitar a las Glorias tras el parón de agosto (lee sobre ello aquí) y devolver a Sevilla su pulso natural, el que sólo entiende de bullas y redobles de tambor, de esperas en las aceras hasta saborear el olor del incienso y la visión de un paso. Porque hoy se nos va en clave cofrade el noveno mes del calendario, con el alivio de que cada vez queda menos para que la ciudad vista su túnica de nazareno y, además, de que comencemos a contar los días con otra hoja cuyo programa vendrá igual de cargado.

De todo y en cualquier sitio

Septiembre está cada vez más cerca de echar el cierre. De hecho, el de hoy es el último sábado del mes y, paradójicamente, también el primero de un otoño en el que la ciudad volverá a vivir su nostalgia entre la caída de hojas y, como no podría ser de otra manera, pasos. Y para empezar nada mejor que el carrusel de procesiones que tenemos programadas para las próximas horas, en las que prácticamente no habrá casi ningún punto de la ciudad en la que no haya ambiente a cofradías. No en vano, nos espera una tarde-noche plagada de Glorias, pero en la que también habrá por las calles un Cristo e, incluso, un palio.

Así, en La Calzá la Virgen de Valvanera se convertirá en la mejor medicina posible para paliar los efectos de un Martes Santo en el que la lluvia nos dejó huérfanos de pasos. Mientras, en La Salle, también habrá aires de la tercera jornada de la Semana Santa, con una Made de Dios del Dulce Nombre que llenará de incienso una zona de la ciudad que fue protagonista durante las Vísperas de las Vísperas. Por su parte, Rochelambert celebrará por todo lo alto el día de la Virgen de la Merced sacando a su titular, mientras que en el centro hará lo propio la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real. Poco antes, San Ildefonso vivirá su particular resurrección con la Virgen de los Reyes, patrona de los sastres. Y en Triana, la orilla hispalense más marinera no faltará a su puntual cita con las cofradías, con la Estrella Gloriosa y la Virgen del Buen Aire.

Pero hoy también sonarán diálogos entre varales y bambalinas. Concretamente en San José Obrero, con el palio de una Virgen de los Dolores que, como todos sus hermanos, espera que Palacio se acuerde de Ella y pueda salir pronto acompañada por nazarenos (recuérdalo aquí). Como también soñará San Pablo con la Madrugá que evocará un Señor de la Salud a la que la luna volverá a saludar cuando caiga la noche, la de una jornada en la que no nos faltará de nada, en la que los "ya queda menos" saldrán sólos de nuestros labios y luciremos una tremenda sonrisa a la hora de acostarnos. Porque la espera continúa, pero con jornadas así podemos solventarlo.

¿Vuelve la Inquisición?

Definitivamente, cualquier parecido entre la labor pastoral de Amigo Vallejo y la de Asenjo en Sevilla es mera coincidencia. Así queda claro después de conocer las correcciones que desde Palacio se han hecho al borrador de los nuevos estatutos del Consejo, reclamando no sólo un mayor protagonismo, sino incluso un papel casi paternalista que reduciría muy mucho la independencia del máximo organismo cofradiero de la ciudad. Para ello, basta con caer en la cuenta de que la primera modificación propuesta desde Virgen de los Reyes es la de denominar a las hermandades como "asociaciones públicas de fieles con personalidad jurídica", lo que refuerzan sus vínculos con la prelatura, restándoles autonomía. Así, entre otras cosas, exige que se regule la aportación anual de todo este colectivo a la archidiócesis.

Pero donde más se nota ese afán intervencionista es a la hora de supervisar los nombramientos de los consejeros y de los pregoneros (de estos últimos ya hablamos aquí). En este sentido, el Arzobispado parte de la premisa básica de que el Consejo debe ser "la expresión de verdadera fe y dignidad cristiana, así como del sentido eclesial que ha de distinguir a las hermandades", razón por la cual entiende que tanto para entrar en el mismo como para poder anunciar la llegada de los días grandes es necesario cumplir una serie de requisitos, ser un buen cristiano. Y como medio para lograrlo, Palacio reclama tener acceso a informes previos de los candidatos para dar su visto bueno e, incluso, el derecho a veto de los mismos.

Es decir, que de salir adelante esta propuesta adelante volvería la Inquisición en pleno siglo XXI, aunque, eso sí, menos cruenta pero igualmente selecta. Sobre todo, porque teniendo en cuenta que es la iglesia la que establecería los cánones habría que echarse a temblar, máxime si se tiene en cuenta el marcado carácter conservador de Asenjo. Porque, ¿qué es ser un buen cristiano? ¿un divorciado lo sería? ¿y alguien que no va regularmente a misa? ¿pesa más esta consideración que, por ejemplo, la de ser un buen literato u orador para ser pregonero? ¿se olvidan de que quienes se daban más golpes de pecho eran los fariseos y la opinión de Jesús sobre ellos? ¿qué conocimiento tiene de la Semana Santa de Sevilla el Arzobispo como para tomar decisiones de tanto calado para su funcionamiento?

Obviamente, está claro que las hermandades son iglesia, pero de ahí a que sean un simple clon de lo que se dicta desde Palacio hay un abismo. El mismo que no quieren ver en Virgen de los Reyes, donde la sintonía con la ciudad y su idiosincrasia se perdió hace tiempo. Y es que, a diferencia de lo bien que lo entendió Amigo Vallejo, la mejor manera de enseñar y guiar a la gente no es imponer, sino dejar margen para que todo funcione con normalidad. Ahora que ese campo de acción quedaría reducido a su mínima expresión, ¿qué visión de fiesta abierta queremos mantener? Una vez más, Asenjo opta porque todo se adapte a él en lugar de que ocurra al contrario. Es cierto que no cometería un nuevo error, sino que seguiría ahondando en el mismo en el que cayó cuando creyó que Sevilla es como esa Castilla que se nota tanto que echa de menos. Por suerte, todavía queda que la asamblea general del Consejo se pronuncie y, por el bien de todos, pare este despropósito que nos evoca demasiado a tiempos pretéritos.

La opción de esperar un año

Hace poco más de una semana hablábamos de cómo en San Vicente la hermandad de Las Siete Palabras todavía no arrojaba la toalla en su lucha por sacar su misterio el mes que viene y poder conmemorar así por todo lo alto los primeros 500 años de vida de la corporación (recuérdalo aquí). Pues bien, como era previsible, la hoja de septiembre se consume y la ausencia de respuesta desde Palacio hace que sea prácticamente descartable que vayamos a poder disfrutar de esa extraordinaria. Sin embargo, la cofradía del Miércoles Santo sigue sin darse por vencida y se guarda un último as en la manga.

Y es que las comparaciones siempre resultan odiosas, pero hay veces en las que pueden echar una mano. Sobre todo cuando se tiene en cuenta que ha habido cofradías que han salido para celebrar una efeméride después de que les correspondiese. Tanto es así que hay dos ejemplos recientes que avalan esta idea, como la extraordinaria de Las Aguas en 2001 por su 250 Aniversario o la de San Roque en 2002 por su Centenario. En ambos casos se produjeron un año más tarde de cuando debían, algo que abriría la puerta en San Vicente a seguir peleando por sacar el misterio en 2012.

En cualquier caso, el problema seguiría siendo el mismo: que desde el Arzobispado se quiere cortar de raiz el elevado número de extraordinarias de los últimos años. Además, Palacio contaría ahora con un argumento más a su favor, el de que la fecha ya habría pasado. Pero si hay antecedentes que dejan claro que se ha hecho la vista gorda con otras hermandades, ¿por qué no también con Las Siete Palabras? El tiempo dirá si el asunto se resuelve de manera satisfactoria para los intereses de la corporación del Miércoles Santo o si, por el contrario, se establece un nuevo agravio comparativo. Aunque ya más grave que dejar en casa a una cofradía que celebra medio milenio de vida mientras otras han salido por mucho menos... y eso que todos somos iguales a los ojos del Señor...

Obligada a esperar

Definitivamente, a la hermandad de La Misión le quedan unos cuantos años más saliendo el Viernes de Dolores. Y es que aunque a principios de año parecía que su incorporación a la nómina oficial era poco menos inminente, las cosas se han enquistado de tal manera que la opción de abandonar las Vísperas a corto-medio plazo ha desaparecido. De hecho, hace unos meses las negativas de una corporación de negro del Martes Santo pusieron el primer gran impedimento (recuérdalo aquí). Esto motivó que la cofradía de Heliópolis tantease otras jornadas, aunque los resultados fueron siempre infructuosos.

Tanto es así que sólo recibió respuesta del Sábado Santo, que declinó la posibilidad de su inclusión. Ante esta tesitura, la corporación claretiana parece haber quitado el pie del acelerador y optado por esperar tiempos mejores, sobre todo después de que el presidente del Consejo, Adolfo Arenas, haya confirmado públicamente que su llegada a la nómina oficial "no es planteable en este momento". En este sentido, ni que decir tiene que esta postura no sólo tiene efectos inmediatos en Heliópolis, sino también en otros barrios como Pino Montano, que ya ha mostrado su intención de salir de las Vísperas (míralo aquí), así como en La Corona (lee sobre ello aquí).

Con todo ello, queda claro que habrá que esperar unos años más para conocer a la corporación número 61 de la nómina oficial, algo para lo que, pese al bloqueo actual, La Misión sigue siendo la mejor colocada. Todo es cuestión de que se acometan reestructuraciones más que necesarias en algunas jornadas (sobre todo en un Martes Santo que se perfila como el día elegido para su entrada) para que la situación cambie y se vea un hueco que ahora mismo parece que no hay. Aunque tampoco lo había en su momento para El Carmen y San Pablo (El Sol nunca tuvo ese problema) y hoy día son dos más...

Hermandades y redes sociales

Hoy día sería absurdo negar la influencia de las redes sociales en cualquier ámbito de nuestra vida. Todo el mundo está más o menos presente en ellas, incluso las cofradías y todo lo que conllevan, que de este modo están adaptadas a los nuevos tiempos. Así, la red se ha convertido en un foro gigantesco de discusión de temas que antes se debatían en pequeñas tertulias, pero también en el medio perfecto para propagar como la pólvora iniciativas o reclamaciones que de otra manera pasarían prácticamente desapercibidas. Así, por ejemplo, hace unos meses un sector de la hermandad de Montesión organizó sus protestas contra la permuta de sitio acordada con La Exaltación (recuérdalo aquí).

Ahora, donde se están produciendo movimientos en este sentido es en Los Negritos. Y es que un grupo de hermanos está promoviendo a través de Tuenti que la corporación abandone el Jueves Santo para regresar al Viernes Santo, jornada en la que realizó su estación de penitencia entre 1.625 y 1.867. A este respecto, cabe indicar que hasta 1.718 la cofradía salió en la Madrugá, pasando posteriormente a la tarde. De hecho, históricamente el día en el que en menos ocasiones ha procesionado la corporación de la calle Recaredo es precisamente en el que lo hace ahora, puesto que sólo está documentado que lo hiciese durante los albores del siglo XVII y de 1.905 hasta ahora (cuando abandonó el Viernes Santo pasó al Domingo de Ramos). Por tanto, tendría razón esta reivindicación cibernética, ¿no?

De ninguna manera. Sobre todo porque las reglas de Los Negritos son muy claras en lo que respecta a cual es su día de salida. Tanto es así que desde sus inicios quedó fijado para ello el Jueves Santo, aunque haya visto frustrado este deseo durante más de 300 años por imperativos eclesiásticos llegados desde el Arzobispado. Es decir, que por mucho que quieran algunos de sus hermanos, la idea de cambiar de jornada carece de lógica. Otra cosa es que se reformulasen las reglas y se modificase este aspecto, cosa que parece harto improbable en una hermandad que no ha dicho ni "esta boca es mía" en relación a todo este asunto.

Así pues, y salvo sorpresa mayúscula, todo seguirá como hasta ahora, pese a que esta idea haya tenido mayor repercusión que otras muchas que, paradójicamente, hayan podido llevarse a cabo en esta u otras hermandades. Y es que la red da la oportunidad de estar al lado de muchísima más gente que antes, pero no de la razón. Ésa, o se tiene como compañera de viaje a base de datos y detalles que la apoyen o, como pasa muchas veces en Facebook o Tuenti, no quiera aceptar nuesta solicitud de amistad pese a conocernos.

Tradición para la savia nueva

Pese a que hace ya unos años desde que Las Aguas cambió su paso de misterio, muchos hermanos y cofrades todavía seguían teniendo en mente al anterior. Sobre todo porque se desconocía cuál iba a ser su futuro, puesto que seguía perteneciendo a la corporación del Arenal, que quería encontrarle destino. Sin embargo, las cosas se demoraron más de lo inicialmente previsto, hasta el punto de que la parihuela ha llegado incluso a procesionar de nuevo por Sevilla, tal y como sucedió hace unos meses, cuando acompañó a Cristo Rey a la Catedral (recuérdalo aquí).

Pues bien, por fin se conoce quién será el nuevo dueño de esta obra que salió en 1.929 del taller de Guillermo Muñiz (autor de toda la obra a excepción de las maniguetas y la crestería, que son de Manuel García). Se trata de la joven agrupación parroquial de las Tres Caídas de Dos Hermanas, que se ha hecho, a cambio de una cantidad de dinero que no se ha querido precisar, con todo el conjunto, a excepción de los candelabros de guardabrisa y los Evangelistas que se ubicaban tradicionalmente en cada una de sus cuatro esquinas.

De este modo, la localidad nazarena será testigo una vez más de cómo la tradición y la savia nueva se dan mano en la Semana Santa. No en vano, una corporación de las Vísperas, concretamente del Sábado de Pasión, llevará a su titular sobre un paso que durante alrededor de un cuarto de siglo fue santo y seña de la cofradía de Las Aguas. Así, de manera indirecta, la hermandad del Arenal ha dado su particular empujón a la de Dos Hermanas, que poco a poco busca consolidarse y hacer camino, como lo hicieron antes sus predecesorar tanto en la capital como en la provincia. Y es que esta fiesta ha funcionado siguiendo este guión desde siempre, lo que le ha permitido ser tan antigua como el propio tiempo.

Las últimas del verano

Ayer tuvimos una tarde plagada de procesiones letíficas. Y hoy domingo, que tradicionalmente ha sido siempre el 'Día del Señor', la cosa va a ir prácticamente por los mismos derroteros. Incluso, vamos a tener la suerte de que todo comenzará mucho más temprano y las cosas se sucederán casi sin solución de continuidad, conformando un programa para la jornada de lo más completo y, nuevamente, con la Virgen como principal protagonista. No en vano, tendremos a la primera en la calle justo cuando el sol comience a sacudirse la timidez de cada mañana y se disponga a comenzar su ascenso en el cielo.

Ocurrirá en Nervión, donde la Virgen de la Consolación echará a andar en un Rosario de la Aurora que la llevará al vecino barrio de La Candelaria, donde permanecerá hasta que por la tarde emprenda el camino de regreso a casa pasando por Padre Pío y Madre de Dios, en un día histórico en el que el distrito Nervión-San Pablo será más grande que nunca y quedará unido por el azul de los ojos de la titular mariana de la hermandad de La Sed. Pero también paseará sobre andas, la Virgen de las Tristezas de la Vera+Cruz, que llenará de clasicismo las calles del centro justo cuando el termómetro empiece a confirmarnos que la recta final del verano llega con las mismas temperaturas que cuando se inició.

Y sin abandonar el corazón de la ciudad, en la calle Amparo, la Divina Pastora de Santa Marina nos dará nuestra ración de Glorias, sirviendo como el mejor broche de oro posible a un fin de semana cofrade que ha sido de lo más completo y que, como delata la agenda del siguiente, ha sido sólo la avanzadilla del fin de fiesta que nos espera para el último sábado y domingo de septiembre. Pero tiempo habrá para pensar en qué haremos la semana que viene. Hoy, todos nuestros esfuerzos deben estar concentrados en no perder detalle de la jornada de cofradías que pondrá punto y final a las cofradías en este verano. 

Tarde de Glorias

En clave cofrade, la normalidad ya ha vuelto a Sevilla. Como ya ocurrió el pasado fin de semana, nos esperan dos días llenos de pasos por las calles y, como no puede ser de otra manera en la 'Tierra de María Santísima', con la Virgen como protagonista. Y es que el segundo bloque de las Glorias ya está en marcha y el hecho de que el mercurio siga estando más alto de la cuenta obliga a que esta tarde ningún 'capillita' se quede en casa, sino que haga suyas las aceras mientras espera a cualquiera de las tres procesiones que saldrán hoy.

Una de ellas saldrá lejos del centro, pero manteniendo la misma esencia y tradición que si estuviese a la vera de la Giralda. Será en Padre Pío-Palmete, donde la Divina Pastora bendecirá un año más la feligresía, dejando claro una vez más, y como tantas otras cofradías, que las Glorias no son patrimonio exclusivo del corazón de la ciudad, ya que este late con la misma fuerza en cualquiera de sus barrios. Como también lo hará a orillas del río, en Triana, cuyas aguas se moverán al son que marquen las marchas que acompañarán a la Divina Pastora, que volverá a dar vida tras el verano a la iglesia de Santa Ana.

Y ya cuando la luna se asome al balcón de la ciudad y la noche caiga, la Luz se hará Virgen en San Esteban, enmarcándola en su ojiva dentada y recordando, como no podría ser de otra manera, una tarde de Martes Santo que en este 2011 quedó huérfana de milagros y pasos. Pero hoy no será así, porque las Glorias se encargarán de que no falte de nada a tantos y tantos cofrades que siguen contando hacia atrás para seguir hacia adelante. Porque la espera continúa y, afortunadamente, lo hace a la misma velocidad a la que comienza este fin de semana plagado de pasos.

Una extraordinaria para reflexionar

Es curioso como en el año en el que menos salidas extraordinarias vamos a tener en la capital hispalense (salvo sorpresa mayúscula no habrá ninguna) es quizás en el que más se está hablando de ellas. De hecho, la proliferación de este tipo de procesiones en la provincia (de las que ya hablamos aquí) y esperanza de Las Siete Palabras de poder sacar a su misterio para conmemorar los primeros 500 años de vida de la corporación (recuérdalo aquí) han vuelto a abrir el debate sobre sí se aplica un rasero diferente según la cofradía y el sitio, así como la necesidad de establecer unos cánones concretos para decidir al respecto.

A este respecto, justo en estos días ha tenido lugar una extraordinaria que nos debería hacer a todos reflexionar sobre el sentido que han de tener realmente. Ha sido fuera de Andalucía, en la localidad conquense de Sisante. Allí, desde el convento de las Clarisas, procesionó un Nazareno tallado por la Roldana y que sólo ve la calle una vez cada cien años, conmemorando así que lleva un siglo más en el pueblo, el tercero desde que llegase en 1.711. El resto del tiempo recibe culto en el templo, sin que se haya barajado jamás la posibilidad de sacarlo en otra fecha o por otro motivo.

¿Sería esto posible aquí en Sevilla? Ejemplos ha habido de que sí, como las salidas hace unos años de la Virgen del Tránsito del Pozo Santo o, remontándonos mucho más atrás, la del Señor de la Clemencia en un Santo Entierro Grande durante el primer cuarto del siglo XX. Sin embargo, la tónica dominante ha sido la contraria, llegando a utilizarse casi cualquier tipo de efeméride para procesionar. Así, lejos de esperar a que pasasen siglos entre fechas importantes para las corporaciones, se ha pasado a ciclos más pequeños, casi de 25 en 25 años e incluso menos, provocando que prácticamente no hubiese momento en el que no hubiese un paso en la calle. A esto contribuyó la manga ancha del Arzobispado, que nunca se negó a nada.

Y ahora, cuando Asenjo ha llegado con la rebaja, la situación ha cambiado radicalmente, pagando justos por pecadores, como parece que le va a ocurrir a Las Siete Palabras en esta ocasión. Sin embargo, a nadie se le escapa que en 2014 La Macarena conmemorará el L Aniversario de su Coronación Canónica y que, presumiblemente, saldrá. ¿Pesan más 50 años en la basílica que 500 en San Vicente? ¿Es lógico pasar del todo vale a la nada más absoluta en apenas un año? Parece lógico pensar que no y que la solución estaría en establecer unos cánones para ver qué se puede o no se puede hacer.

Sobre todo porque todos estaremos de acuerdo en que la salida del Nazareno de Sisante sí puede denominarse como extraordinaria, pero aquí en Sevilla, con hermandades que han realizado más de una y de dos en el plazo de diez años, parece que este concepto se ha devaluado bastante. Porque claro que las hermandades tienen libertad para pronunciarse sobre cuándo sacar a la calle a sus titulares, pero no cualquier motivo vale. Y eso tenemos que entenderlo todos, por mucho que nos guste ver una cofradía paseándose y esto nos haga mucho más llevadera la espera. Porque debemos pararnos a pensar de vez en cuando y no dejarnos llevar, máxime cuando se nos presentan ante nuestros ojos ejemplos de fuera tan buenos para reflexionar.

La candidata de El Porvenir

Aunque la presencia de Asenjo al frente de la archidiócesis y, sobre todo, su carácter conservador vaticinan que probablemente vayamos a estar un buen tiempo sin más Coronaciones Canónicas, lo cierto es que hay una cofradía de la ciudad que piensa lo contrario. Al menos, eso se intuye por El Porvenir, donde el hermano mayor de La Paz, Santiago Arenado, admitió que la corporación está moviéndose para conseguir que la concesión de este honor a su dolorosa que, de conseguirlo, se convertiría en la cuarta de esa jornada en tenerla, tras la Amargura, la Estrella y Gracia y Esperanza de San Roque.

Cierto es que el cabeza visible de su junta de gobierno reconoció los trámites con la boca pequeña, aludiendo al refranero castellano con eso de que "cuando el río suena, agua lleva", pero nadie se ha sorprendido demasiado. De hecho, esta dolorosa tallada por Antonio Illanes aparecía en la mayoría de las quinielas sobre quién podría ser la próxima coronada, pese a que no lo hacía en la que este blog realizó hace poco menos de un año (recuérdala aquí), precisamente por la superpoblación de imágenes del Domingo de Ramos que ya han sido Coronadas. Sin embargo, al no acogerse este tipo de reconocimientos a ninguna regla escrita, las opciones de la Virgen de la Paz aumentan sobremanera, máxime cuando se analiza la importancia devocional que tiene no sólo para su feligresía, donde es el principal referente, sino en toda la ciudad, pasando por ser una de las advocaciones marianas más conocidas.

Sin embargo, nada parece indicar que vaya a haber novedades en breve, puesto que las cosas en Palacio siempre van despacio y, sobre todo, desde que hubo relevo en el Arzobispado. Por ello, es presumible que pase tiempo hasta que se sepa si la rumorología acierta una vez más o si, por el contrario, otra titular mariana toma la delantera. Lo que sí es verdad es que, como han revelado las encuestas en diversas redes sociales, Sevilla está dispuesta a que la Reina del Porvenir se convierta en la decimoséptima dolorosa hispalense en ser coronada canónicamente, tomando el relevo de la de Regla, de Los Panaderos (lee sobre ello aquí). Ahora, la última palabra la tendrán Asenjo y, como siempre, el tiempo.