Promesa cumplida

Las relaciones entre el Ayuntamiento de Sevilla y las formaciones musicales de nuestra Semana Santa no han sido ni mucho menos positivas en los últimos años. De hecho, basta recordar la polémica decisión del Consistorio a petición de IU de que las bandas de Las Cigarreras tuviesen que abandonar su local al lado de la Torre del Oro y que, afortunadamente, quedó abortada. Sin embargo, el cambio de inquilino en la casa grande de la plaza de San Francisco ha cambiado el panorama como de la noche al día. No en vano, el nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido, prometió durante la campaña electoral que pondría en marcha una red de sitios específicos para los ensayos de los músicos cofrades de la ciudad, algo para lo cual ya se ha puesto la primera piedra.

Y es que durante la presentación del II Congreso Nacional de Bandas Procesionales Ciudad de Sevilla, que se llevará a cabo entre el 1 y el 8 de diciembre, el primer edil confirmó que se van a ceder las cuatro caracolas situadas junto al antiguo pabellón de la Marina de la exposición de 1.929 al Consejo de Bandas, a fin de que a la mayor brevedad posible puedan ser utilizadas por Sangre de San Benito, dos de las formaciones de Las Cigarreras y una cuarta a determinar. Así mismo, Zoido ha anunciado que en los próximos meses hará lo propio con varias naves del polígono Arte Sacro para dar cabida a bandas del Distrito Norte, como Desamparados, Santa Genoveva, Virgen de los Reyes o Esencia.

De este modo, el Ejecutivo Municipal quiere poner fin a los problemas que han acuciado a este colectivo durante los últimos tiempos, en los que muchas formaciones han tenido que ensayar en la calle y ser el blanco de numerosas denuncias que han puesto en serio peligro su continuidad. Y es que desde el Consistorio se piensa que la música cofrade es uno de los principales patrimonios de la ciudad y que, por tanto, hay que potenciarlo, cuidarlo e incluso mimarlo para que continúe creciendo, algo que parecía no estar demasiado claro para sus antecesores en el cargo. Al menos ahora, parece que por fin la cosa está cambiando y que incluso los políticos terminan cumpliendo sus promesas. Aunque sólo sea en este campo, algo es algo.