Hace poco más de un mes, especulamos con la posibilidad de que el Nazareno de la Humildad de El Cerro pudiese estar más cerca de lo que parece de salir un Martes Santo. Lo hicimos a partir de una actuación que se iba a ser sobre Él, mejorando el modo de fijar la cruz a su espalda (recuérdalo aquí). Pues bien, ya ha quedado confirmado que la junta de gobierno de la corporación no da puntada sin hilo y que dentro de muy poco podríamos ver a la cofradía en la calle como muchos de sus hermanos sueñan, con tres pasos.
Porque el próximo 18 de mayo, la cofradía celebrará un cabildo en el que se someterá a votación una reforma de las reglas que abriría la puerta a este estirón. No en vano, se cambiaría la parte referente a la estación de penitencia, haciendo que el texto dejase de precisar que sólo la realizarían el Señor del Desamparo y Abandono y la Virgen de los Dolores, pasando a poner un "los titulares" que dejaría la inclusión en el cortejo del Cristo de la Humildad, simplemente, en manos de su cúpula decisional, algo que es bastante previsible, por no decir seguro, que ocurra.
En este sentido, desde la propia corporación ya se ha hecho hincapié en que, ahora mismo, la prioridad es acabar la casa hermandad, pero no sería descartable que en el plazo de un par de años pudiésemos tener novedades al respecto. Sobre todo, porque este Nazareno de Miñarro ha calado muy hondo en el barrio y parece claro que más pronto que tarde saldrá a la calle. Ya lo lleva apuntando desde hace mucho, incluso antes de que supiésemos lo de la restauración a la que se le iba a someter. Y es que cuando el río suena, agua lleva, máxime cuando en El Cerro sólo hay que mirar para ver que va lleno a rebosar.
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