Estamos a pocos días de que se ponga punto final a una restauración que está durando más de lo inicialmente esperado, la del Señor de la Expiración de la hermandad de El Museo (recuérdalo aquí) y, en breve, otro titular de nuestras cofradías podría verse obligado a pasar en el taller. Se trata de la Virgen de la Encarnación de San Benito, quien el próximo día 7 de febrero conocerá si sus devotos hacen que la revise un buen 'médico' para que, ojalá pueda ser por fin así, luzca como nueva el próximo Martes Santo, cuando se reencuentre con la ciudad tras dos años sin poder salir de casa.
Todo se sabrá durante un cabildo general extraordinario en el que se expondrá a los asistentes un pormenorizado informe sobre el estado de conservación de la talla y las recomendaciones que se hacen al respecto para mejorarlo. De momento, se desconoce cuáles serían los trabajos que habrían de realizarse sobre la Reina de La Calzá y cuanto durarían, aunque sí que se ha filtrado que podría ser el profesor Miñarro el encargado de los mismos. Sea como fuere, estos detalles y otros muchos más serán desvelados en la cita que tendrá lugar dentro de poco más de dos semanas.
En cualquier caso, todo apunta a que, salvo sorpresa, los hermanos de San Benito votarán a favor de la restauración de la otrora Palomita de Triana, a fin de verla como se merece, brillando con luz propia tal y como Ella es, la estrella que guía e ilumina la antigua calle Oriente. Todo para mantener intacto el legado que el barrio recibió de sus mayores, haciendo, de paso, aún más especial si cabe el próximo Martes Santo, cuando vuelva a iniciar su conquista del corazón de la ciudad partiendo desde la vera del antiguo puente. Y es que, con tantos siglos de historia a sus espaldas, ha llegado la hora de quitarle años a la Vecina más insigne de La Calzá, esa ante cuyas plantas se postra media Sevilla y a la que todos conocen como Encarnación Coronada.
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