La savia nueva de un Pregón diferente

Desde hacía muchos años, no eran pocas las voces que pedían un Pregón distinto, que sin abandonar la tradición fuese capaz de llevar el acto a la Semana Santa del siglo XXI, esa que tiene como base la tradición, pero que tampoco tiene reparos para reinterpretarse de nuevo en los barrios. Alguien que, lejos de sermones moralizantes o políticos, usase el atril del Maestranza para explicar la visión que las nuevas generaciones tienen de los días grandes, muy diferente a esa tan anquilosada que se lleva defendiendo desde hace demasiado tiempo. Y de lograrlo se ha encargado Francisco Javier Segura.

El pregonero más joven que se recuerda dejó un grandísimo sabor de boca con su texto, donde tuvo cabida la reivindicación de que es necesario el relevo en el mundo de las hermandades, de manos de los 'Cachorros' del mundo capirotero. Además, recordó a todas y cada una de las agrupaciones de Vísperas y Prevísperas, recordando que, como muchos pensamos, merecen ser tomadas en cuenta como una parte más de la Semana Santa. De igual modo, hizo alusiones vinculadas a la actualidad, como las referidas a la dimisión del presidente del Consejo, Adolfo Arenas, o a la elección del nuevo Papa, Francisco I. Habló también de la crisis, denominando al Gran Poder como el 'Cristo de los Comedores' y de otras grandes devociones de la ciudad como La Macarena o una Virgen de la Amargura que utilizó para poner broche de oro a su alocución.

Todo, sin más hilo argumental que el de su propia sensibilidad, introduciendo onomatopeyas, referencias a internet, haciendo chistes... sin estereotipos, dejando claro su sello en cada verso, siendo premiado con una sonorísima ovación que dejaba bien claro que su mensaje había calado, y de qué manera, en el patio de butacas, pero también en una Sevilla que utilizó las redes sociales para darle su beneplácito. Porque, como muchos sospechábamos, otra visión era no sólo legítima, sino también tremendamente necesaria en el Maestranza, donde el Consejo, quizás pecando de rancio, evitó otros guiños que hubiesen hecho aún más dinámico el acto. Poco importa eso, porque Francisco Javier Segura ha abierto una nueva vía, esa que muchos demandábamos desde hace tanto tiempo, la de un Pregón diferente y adecuado a esa savia nueva que cada vez va llamando con más fuerza a la puerta de esta fiesta.