viernes, 5 de abril de 2013

Detalles Semana Santa 2013 (IV): Debutantes, pero sobradamente preparadas

El pasado Sábado de Pasión, aparte de traernos consigo las primeras dos bajas por agua de la Semana Santa 2013 (las de Torreblanca y La Milagrosa), también nos deparó un par importantes estrenos, quizás los mayores de este año. Ambos vinieron de la mano de las hermandades que más apuraron sus opciones de salir, el Divino Perdón de Alcosa y San José Obrero, quienes, a buen seguro, tiraron de prórrogas y valentía motivados por la importancia que ese día iba a tener para la historia de ambas. Por ejemplo, en la corporación del Distrito Este, que tras muchísimos años de espera y, por qué no decirlo, lucha con las monjas rectoras de su sede canónica por fin pudieron cumplir su sueño de sacar a la Virgen de la Purísima Concepción bajo palio. Y Sevilla, claro está, no quiso perderse ese momento, como tampoco el autor de los dos titulares de la cofradía, Navarro Arteaga, que acompañó al cortejo durante todo el recorrido.

Y lo cierto es que, en la calle, la hermandad gana muchísimo con el palio, ya no sólo porque queda completa, sino también porque un breve vistazo sirve para comprobar cómo el propio barrio quiere a su Virgen, esa que según algunos no debía salir porque la verdadera devoción de la zona era la Virgen de los Desamparados. No obstante, los hechos han demostrado lo contrario, con unos vecinos que se deshacían en piropos y aplausos hacia esta Madre de Dios a la que ya tenían reservada parte de su corazoncito desde hace años y que ahora, cada Sábado de Pasión, podrán disfrutar entre diálogos de varales y bambalinas devolviéndoles las visitas que día tras día le hacen en su templo.

Más si cabe sorprendió San José Obrero, que se estrenaba como hermandad de penitencia, aunque pareciese que llevaba siglos procesionando. El cortejo, medido y perfectamente conformado; los pasos, impecables. El del Nazareno de la Caridad se adecuó a la perfección al del titular glorioso de la corporación, acompañado por un Cirineo salido de la gubia de Fernando Aguado que recordará para siempre el rostro del Padre Víctor, uno de los grandes artífices de esta cofradía. Andando sin concesiones, de frente y con elegancia, precedió a un palio que dio a conocer para muchos a la Virgen de los Dolores, hermana mayor de la de Guadalupe de Las Aguas, y que también sorprendió a propios y extraños por lo bien que iba. Así, quedó confirmado que la mesura con la que siempre se han hecho las cosas en esta hermandad han dado sus frutos, dando gusto verla por las calles.

De este modo, pudimos paliar, en parte, ese mal sabor de boca que la lluvia nos dejó en la primera parte de esa misma jornada, permitiéndonos conocer dos detalles nuevos de esta fiesta que se reinventa cada año, algunas veces de manera tan clara como en Alcosa y San José Obrero. Puede que en 2014 también veamos otro estreno de importancia el Sábado de Pasión, el de los nazarenos de La Milagrosa, aunque eso ya será escrito en un nuevo renglón del libro de la historia, ese que se estrenará cuando nos parezca que están tremendamente arraigados en entre sus párrafos estos dos debuts que todavía tienen entre sus letras aires de novedad.

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