A los pies de El Cachorro

A partir de ahora, los viernes serán aún más especiales si cabe en Triana. Sobre todo, al final de la calle Castilla, allá por la basílica del Patrocinio. Allí, el día previo al fin de semana se podrá estar más cerca que nunca de uno de los ejes devocionales del barrio y, por supuesto, de Sevilla entera, El Cachorro. Porque la junta de gobierno ha elegido este día para abrir a los fieles el ábside de su altar mayor, permitiendo que éstos puedan verlo en 360 grados, colocándose a sus pies como si se estuviese en el Calvario.

Así, se podrá estar junto a la obra maestra de Ruiz Gijón de 18.00 a 22.00 horas en invierno y de 17.30 a 21.30 en verano. Sea como fuere, en cualquier ocasión los visitantes no sólo podrán apreciar con todo detalle al Señor de Triana, sino que también tendrán la oportunidad de disfrutar del cubrecajillo que ha diseñado para él Jacinto Pérez Elliot, hermano de la corporación del Viernes Santo, y que se compone de 17 piezas de orfebrería con un importante valor artístico, a la altura tanto del retablo que enmarca al Crucificado como a lo que este se merece.

Aunque, en cualquier caso, este detalle pasará desapercibido para la mayoría, que se quedará embelesada viendo tan cerca a una obra cumbre del barroco y que despierta tantísima devoción. Un reclamo más para ir a verlo y visitarlo, para pedirle ayuda en estos tiempos tan difíciles y sentir su consuelo justo a sus plantas. Al modo en el que también puede hacerse en La Esperanza de Triana, La Macarena, El Gran Poder, Los Gitanos o Pasión, permitiendo que quien quiera, por unos instantes, pueda sentirse como en el Calvario, situándose a los pies del mismísimo Dios de Triana.