Aunque en los últimos meses se ha hablado muchísimo de una reformulación profunda del Martes Santo para la que ya incluso había nuevo orden (recuérdalo aquí), ahora parece que, al menos de momento, todo va a seguir como estaba. Eso, al menos, es lo que se desprende de los últimos movimientos que se han ido produciendo, donde las dos hermandades que menos estaban por la labor del cambio, San Esteban y Los Estudiantes, se han sacado un as de la manga para paralizar el proceso hasta la Semana Santa de 2015.
Y es que la lluvia ha impedido que Santa Cruz ponga en práctica ese recorrido en el que cambia el Arenal por el Salvador a la ida (míralo aquí) y que podría ayudar a descongestionar un poco la jornada. Por este motivo, desde la calle Águilas y el Rectorado se prefiere esperar a ver si con esta variación se pueden arreglar algo las cosas antes de pasar a tomar decisiones mucho más drásticas. En este sentido, parece que desde el Consejo no se ve con malos ojos esta opción, toda vez que serviría para ganar tiempo y hacer las cosas con mayor tranquilidad, pensando a casi dos años vista.
No obstante, sigue abierta la posibilidad de que la situación cambie a lo largo de los próximos meses y se reactive el plan. Todo dependerá de lo que presionen el resto de corporaciones del día y, sobre todo, de si el Consejo da su brazo a torcer con tiempo suficiente como para acometer una reforma tan importante. Así pues, vivimos inmersos sen un compás de espera que tiene fecha de caducidad, el próximo 15 de abril, cuando llegue un Martes Santo que no sabemos si será como lo recordábamos o todavía más especial que de costumbre.
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