La imagen de la Virgen del Rosario de Montesión a cielo abierto, sin estar enmarcada por varales y bambalinas, ha pasado a mejor vida. Al menos, por las calles de Sevilla, puesto que la corporación de la plaza de los Carros ha decidido que su titular mariana realice a partir de ahora sus traslados en un pequeño palio de ocho varales, que ha sido donado por un pequeño grupo de hermanos. En este sentido, ya hay fecha para su estreno, puesto que lo veremos por primera vez el próximo día 1 de noviembre, durante su tradicional Rosario de la Aurora, en el que esta vez se rendirá visita a La Macarena.
Se trata de unas andas que serán portadas por 22 hermanos en sus hombros, inspirado en el antiguo palio negro de la corporación, el mismo que inmortalizó en una famosa pintura Sorolla. No obstante, ahora sus bambalinas serán de terciopelo burdeos con bordados en forma de estrella. Una obra que ha sido diseñada por José Ramón Paleteiro y que ha sido ejecutada por el taller de bordados de la cofradía del Jueves Santo. Del mismo modo, los varales utilizados son los anteriores del de salida.
Con todo ello, la corporación recupera una vieja tradición que había caído en desuso en la capital, pero no en la provincia, puesto que la Virgen de la Soledad de Alcalá del Río siempre ha hecho sus traslados así. Ahora, también lo hará la del Rosario de Montesión, que vuelve a reencontrarse con la historia y a la que sólo veremos exenta en su templo, ya sea en el altar o en besamanos. El resto del tiempo irá al modo más sevillano que puede ir la Madre de Dios, enmarcada entre varales y bambalinas, presidiendo majestuosa un paso de palio.
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