jueves, 19 de diciembre de 2013

Los bordados de San José Obrero

La hermandad de San José Obrero, la última en incorporarse a la nómina penitencial hispalense, sigue mirando al futuro. Y, concretamente, los ojos de la corporación se han fijado en el palio de la Virgen de los Dolores, que irá cambiando su fisonomía poco a poco durante los próximos años. De hecho, Grande de León se encargará de ello a partir de ahora, desarrollando un proyecto que bebe de la tradición barroca, pero que también incluye elementos innovadores, conjugando a la perfección la malla con el terciopelo, haciendo a su vez que no desentone con la orfebrería del paso.

Un proyecto que mantendrá ese color azul característico de la corporación y presente desde el principio en las bambalinas que enmarcan a la Virgen. Sin embargo, ahora éstas serán enriquecidas con bordados en oro que reproducirán el emblema de la cofradía tanto en la delantera como en la trasera, completándose con diversos motivos como ramas entrelazadas, cuernos de la abundancia, azucenas y jazmines entre otros muchos. De igual modo, el artista ya ha avanzado que todas tendrán una caída pronunciada, a fin de que lleguen al varal y proporcionen también su granito de arena en la banda sonora que acompañe a la Reina de la calle Samaniego.

Y en cuanto a la Gloria, esta será también realizada en los mismos materiales, si bien el centro de la misma será un óleo pintado por Luis Rizo que representará a la Sagrada Familia en una carpintería que evocará la fachada de la parroquia de esta advocación en la capital hispalense. Además, todo esto se completará con un manto de salida acorde con el resto. En definitiva, un proyecto tremendamente cuidado y ambicioso que veremos cómo irá tomando forma en los próximos años, enriqueciendo el patrimonio de una recién llegada que no solo sabe hacer a la perfección las cosas, sino que también ha llegado para quedarse.


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