martes, 10 de junio de 2014

Una nueva etapa en La Bofetá

En la hermandad de La Bofetá están a punto de cerrar un periodo problemático. No en vano, y tras varios años siendo dirigida por una gestora, la corporación de San Lorenzo iniciará esta semana un nuevo ciclo que será liderada por una junta de gobierno que tendrá como cabeza visible a Manuel Casal. De hecho, él lidera la única lista que se presenta a los comicios del próximo viernes, razón por la cual tiene desarrollado un programa de lo más completo de cara a los siguientes cinco años, en los que, por ejemplo, se celebrará el Centenario de la reorganización de la cofradía, para lo cual se creará un comisionado que irá preparándolo todo para tan importante efeméride.

No obstante, una de las principales preocupaciones del nuevo equipo de gobierno será la conservación de los titulares, el Señor ante Anás, la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. En este sentido, está previsto que los tres sean restaurados de aquí a 2019. Para ello, parece claro que la hermandad recurrirá a uno de los grandes imagineros de moda, Pedro Manzano, con quien se han establecido contactos a lo largo de las últimas semanas, si bien no hay todavía nada confirmado más allá de que las tallas pasarán por algún taller para recuperar todo su esplendor. Antes, cada una de las imágenes será sometida a un exhaustivo estudio para ver cómo se encuentran realmente y valorar la importancia de los trabajos.

Sea como fuere, lo que sí queda claro con estas decisiones (además de potenciar la bolsa de caridad y la juventud) es que la junta que liderará Manuel Casal quiere que todo quede como nuevo en La Bofetá, incluyendo los ánimos, mucho más calmados que hace relativamente poco, cuando las desavenencias internas provocaron que desde el Arzobispado tomasen cartas en el asunto. Afortunadamente para la penúltima del Martes Santo, esa etapa ha quedado definitivamente atrás, dando paso a un nuevo ciclo en el que la ilusión y el optimismo son las notas dominantes, aunque siempre sin perder de vista lo más importante, que el Señor ante Anás, la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista estén como nuevos.

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