miércoles, 16 de julio de 2014

De marrón y blanco

Si exceptuamos el 15 de agosto, día de la Patrona, la Virgen de los Reyes, podríamos decir que hoy es el día más importante del verano en clave cofrade. No en vano, se celebra la festividad de una de las advocaciones marianas más importantes, la Virgen del Carmen, cuyo ciclo ya nos regaló las primeras emociones durante el pasado fin de semana en San Leandro y Su Eminencia, así como también ayer por el Guadalquivir con la de Calatrava. Y esta tarde, como mandan los cánones, seguiremos disfrutando en una ciudad que, por momentos, se teñirá de marrón y blanco en honor a la 'Reina del Carmelo'.

Así lo hará en San Román, junto al palio de las Glorias, el de una Virgen del Carmen de Santa Catalina que sueña con que esta sea la última vez que no salga de su casa. Al menos, este año es consciente de que se trabaja en serio para que su sede canónica vuelva a estar como nueva lo antes posible. Mientras tanto, disfrutará como merece este 16 de julio en el que volverá a acaparar miradas, regalando diálogos entre varales y bambalinas salpicados de ese sabor tan característico que tienen las procesiones letíficas. Sobre todo la suya, tan diferente y única, que nos recuerda tanto a la Semana Santa como a este verano que ya notamos, y de qué manera, en el termómetro.

Además, Triana, la orilla más marinera de la ciudad, también rendirá pleitesía a la Virgen del Carmen. Será a la que se venera en la parroquia de Santa Ana y que hacía muchísimos años que no se veía a cielo abierto (recuérdalo aquí). Ahora, regresa con la intención de quedarse en el calendario cofrade de la vieja Híspalis, que hoy no desaprovechará la oportunidad de disfrutar de su paseo por el viejo arrabal, acudiendo en masa para estar a su lado. Será un síntoma más de que Sevilla no escatima a la hora de seguir y cumplir con sus tradiciones, sobre todo algunas tan arraigadas como las de mediados de julio, cuando la ciudad se tiñe de marrón y blanco.

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