jueves, 10 de julio de 2014

Entre dos aguas

Desde hace algo más de un mes toda la Sevilla cofrade es consciente de que las imágenes de Jesús ante Anás, la Virgen del Dulce Nombre y San Juan Evangelista de La Bofetá van a pasar por el taller para mejorar su estado de conservación (recuérdalo aquí). De hecho, ese es uno de los puntos principales del programa de trabajo de su nueva junta de gobierno, presidida por Manuel Casal. Sin embargo, y aunque se quiere que los trabajos estén ya finalizados para la próxima Semana Santa, todavía se desconoce quién los llevará a cabo, algo que se decidirá el próximo mes de septiembre.

Porque pese a que las previsiones iniciales apuntaban a Pedro Manzano, lo cierto es que ha aparecido otra opción más sobre la mesa, la de Carmen Bahíma. Tanto es así que la junta de gobierno de la corporación de San Lorenzo ha pedido a ambos que vayan haciendo sendos informes que desgranen el estado de conservación de las tallas, a fin de presentárselos a los hermanos en un cabildo que tendrá lugar en septiembre y en el que se desvelará quién tendrá la misión de devolver todo su esplendor a los tres. En este sentido, todavía se desconoce si el imaginero se decidirá por los votos de los miembros de la cofradía o si, por el contrario, ya vendrá designado por el hermano mayor.

En cualquier caso, y hasta que se despeje la incógnita, en el seno de La Bofetá se ha abierto el debate sobre quién es el idóneo para los trabajos. Unos se decantan por Manzano, uno de los imagineros de moda y cuya eficiencia está fuera de toda duda. Otros, por Bahíma, que ha dejado un gran sabor de boca con sus trabajos para la hermandad y que pasa por ser una de las restauradoras más afamadas de Sevilla. Entre tanto, la junta de gobierno espera los informes y algo de tiempo para tomar decisiones. Hasta entonces, barajará ambas opciones, viviendo pendiente de acontecimientos entre dos aguas.

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