viernes, 18 de julio de 2014

Otro invento más

Hay muchos que defienden que en el mundo de las hermandades la cordura se perdió hace tiempo. Y lo cierto es que quienes se afanan en querer convencer el resto de lo contrario cada vez tienen menos argumentos. Sobre todo, cuando hay corporaciones que no saben qué inventarse para tener una segunda salida cada año, tal y como sucede en Montesión. Porque la corporación de la Plaza de los Carros desde hace tiempo ha convertido en eso su tradicional Rosario de la Aurora de primeros de noviembre, yendo más lejos en su recorrido y llegando a utilizar incluso para completarlo un pequeño palio de cajón (recuérdalo aquí).

En este sentido, y tras ir hasta Los Negritos o La Macarena recientemente, la corporación del Jueves Santo ha querido rizar el rizo en esta 2014, cruzando el puente para visitar a La Estrella, hermandad con la que mantiene una especial relación debido a que ambas se fundaron el mismo año. El problema es que se olvida que un Rosario de la Aurora es un culto externo en el que ha de primar el recogimiento y la solemnidad, sobre todo cuando es de carácter anual, por lo que no caben más inventos que un recorrido más o menos fijo y ajeno a excursiones que podrían estar justificadas de manera puntual, pero no cuando hablamos de una dinámica en la que casi se está más pendiente de sorprender cada año que de el acto en sí.

Ni que decir tiene que, a la hora de la verdad, la Virgen del Rosario de Montesión irá en loor de multitudes a La Estrella y que muchos justificarán su visita con la excusa de que es algo histórico y que ofrecerá imágenes irrepetibles. Sin embargo, son decisiones como ésta las que hacen un flaquísimo favor al mundo de las cofradías, donde cada vez prima más colgarse medallitas y llegar más lejos que el respeto a la tradición y a lo que verdaderamente significan las cosas que se hacen. La idea no es salir para que nos vean, sino que nos vean porque salimos, sin perder jamás de vista que todo lo que se hace tiene un sentido que, con ejemplos como el de Montesión, parece que se ha perdido.

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