martes, 1 de julio de 2014

Recuperando esplendor

Tal y como sucedió ayer, tenemos que seguir hablando de restauraciones. Sobre todo, porque no solo las imágenes titulares o aquellas que procesionan en nuestra Semana Santa pasarán por el taller este verano. Incluso habrá algunas que dejaron de salir hace muchísimo tiempo que serán retocadas por algún imaginero para recuperar todo su esplendor. Es el caso del Señor del Dolor, antiguo Cristo de la hermandad de Las Cigarreras y que no hemos visto a cielo abierto desde 1973, justo la Semana Santa previa a la llegada a la corporación del actual Señor Atado a la Columna, obre de Francisco Buiza. Antes, acaparó devociones desde 1916, cuando salió de las gubias de Joaquín Bilbao y sustituyó al que hizo Roldán, hasta 1937.

Sin embargo, desde hace algo más de cuatro décadas pasó a ser custodiado por la hermandad en un despacho donde ha visto pasar el tiempo y notando sus efectos. De hecho, su estado de conservación ha provocado que la junta de gobierno decida acudir a Enrique Gutiérrez Carrasquilla para que lo restaure. Una actuación que no irá destinada a dejarlo como nuevo para volver a rendirle culto o pensando en que algún día volviese a presidir un paso. Simplemente se quiere que esté en las mejores condiciones posibles, para lo cual se intentará arreglar todos los desperfectos que sufre su policromía, llena de grietas y ausente en algunas partes. Incluso, se revisará cómo está a nivel estructural, acometiendo cuantos trabajos sean necesarios para que quede como nuevo.

Así, al abrigo de esta noticia, el Señor del Dolor ha abandonado ese ostracismo en el que se acostumbró a vivir desde hace mucho, llamando la atención de no pocos cofrades que los han comenzado a conocer a través de fotografias y datos publicados por distintas páginas web. Probablemente, según pasen las semanas muchos volverán a olvidarse de Él. Otros, en cambio, esperarán novedades e incluso querrá verlo de cerca, algo que será posible el próximo año en la exposición que la hermandad hará en el Círculo Mercantil. Entonces, los flashes y las miradas se reencontrarán con su figura, que aparecerá tronchada por los golpes recibidos, pero brillando como si nos remontásemos prácticamente un siglo atrás y acabase de salir del taller de su 'maestro'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario