jueves, 13 de septiembre de 2012

Un Vía Crucis con muchas candidaturas

Con el verano encarando ya su recta final, comienzan a aparecer las primeras quinielas para los preludios de la Semana Santa de 2013. En este sentido, y habida cuenta de que para el pregonero todo parece estar clarísimo (recuérdalo aquí), por lo que las especulaciones apuntan desde ya a qué imagen presidirá el Vía Crucis del Consejo. Y lo cierto es que, a estas alturas, parece que la cosa está más abierta que nunca, sin un favorito demasiado claro y con muchísimas opciones sobre la mesa.

Las primeras vienen del Sábado Santo y el Domingo de Ramos, días que llevan más tiempo sin protagonizar este acto. No en vano, la penúltima jornada de los días grandes no lo hace desde 1998, cuando lo hizo la Piedad de Los Servitas. Y en el caso de la jornada que abre la nómina oficial, habría que remontarse a 2005, cuando lo hizo el Señor de las Penas de La Estrella. Así, si todo siguiese los cánones normales, el mejor colocado sería el Cristo de las Cinco Llagas de La Trinidad, curiosamente, el más joven de toda nuestra Semana Santa. Tanto es así, que en María Auxiliadora dan por hecha la elección, obviando quizás que el Señor de la Buena Muerte de La Hiniesta, el de la Cena, el de la Victoria de La Paz o Jesús Despojado también tienen, aunque en una escala decreciente, sus opciones.

Aunque quizás el problema viene de fuera, del hecho de que 2013 será el Año de la Fe, por lo que se quiere que el Vía Crucis sea masivo y extraordinario. En este sentido, se ha tanteado la opción del Gran Poder, pero, salvo sorpresa mayúscula, no será el elegido. Hay quienes, incluso, apuntan al Señor de la Clemencia de la Catedral, que no sale desde hace más de noventa años y que, por tanto, protagonizaría un hecho histórico. Es más, está abierta la vía innovadora de que sea una Dolorosa la elegida, teniendo en cuenta el carácter mariano de la efeméride, cuyo lema es 'María en el corazón'. El Consejo parece no estar por la labor, pero como Palacio se ponga cabezón...

El caso es que, entre unas cosas y otras, nos quedan unas semanas bastante entretenidas hasta que se disipen todas las dudas, una situación que después de varias elecciones cantadas se llega a agradecer. El tiempo dirá si se opta por el continuismo o se da un golpe de efecto. En este momento, todo está abierto, tanto en un sentido como en otro, aunque, eso sí, en breve seguro que se producirán novedades. Por tanto, habrá que estar muy pero que muy atentos.

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