En los próximos meses, una nueva Dolorosa sevillana se verá obligada a pasar por el taller. Se trata de la Virgen de la Hiniesta, que antes de que estrenemos el año 2013, cambiará momentáneamente San Julián por Triana para rejuvenecer unos cuantos años. El gran artífice de ello será Pedro Manzano, quien le sustituirá sus actuales articulaciones por otras de rótula que mejoren el estado de conservación de sus brazos y faciliten a sus vestidores y camareras sus cambios de vestimenta. Todo ello, se espera que se lleve a cabo en un corto espacio de tiempo y que, según las previsiones, los trabajos no se extiendan más allá de una semana.
No obstante, estas tareas podrían no ser las únicas que se acometan con titulares de la hermandad a lo largo de los próximos meses. De hecho, durante la intervención se revisará el estado general de la Virgen, algo que también se hará con la Gloriosa y el Señor de la Buena Muerte. Con los datos que se obtengan, se realizará un informe que se dará a conocer en el cabildo de salida de la corporación, donde se decidirá si tienen que volver a ser 'tratadas' por su nuevo 'médico', que las revisará a partir de ahora cada año o cuando se estime necesario, o si, por el contrario, todo va bien.
Con todo ello, lo que sí queda claro es que, al menos, la Virgen de la Hiniesta lucirá algo diferente el próximo Domingo de Ramos, aunque visualmente no se note demasiado. Aunque Ella sí lo notará, puesto que podrá moverse con mayor facilidad, sin tantos problemas como hasta ahora, como si hubiese rejuvenecido unos pocos años. Y, además, siendo consciente de que, si tuviese que hacerse, Manzano le quitará unos cuantos dígitos más a su historial, el de una veinteañera que ya cuenta con tres cuartos de siglo a sus espaldas (recuérdalo aquí) y sin la que San Julián no sería capaz de respirar.
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