Definitivamente, no habrá más actos de los inicialmente previstos para conmemorar en 2013 el Año de la Fe. Al menos, eso es lo que se apunta desde Palacio, donde han abortado a las primeras de cambio una segunda procesión magna que se estaba gestando, la de las Glorias (recuérdalo aquí), quienes se resistían a estar sólo presentes en la extraordinaria del 27 de abril de la Virgen de los Reyes con sus estandartes. Sin embargo, y pese a que los antecedentes hacían presagiar un resultado distinto, Asenjo ha dado una respuesta negativa a la idea.
Y es que el arzobispo piensa que las corporaciones letíficas ya están suficientemente bien representadas en los actos programados a partir de la Patrona de Sevilla y su Archidiócesis, por lo que no se plantea ningún acto más. En este sentido, ni siquiera el Vía Crucis Magno del 17-F, protagonizado por las penitenciales (míralo aquí) y que podría constituir un agravio comparativo con respecto a las Glorias han hecho cambiar de opinión al prelado, que, por otro lado, continúa dando bandazos en sus medidas.
El caso es que, pese al papel protagonista que se da desde el Vaticano a la Virgen con motivo de esta efeméride y al título de 'Mariana' que ostenta la capital hispalense, la Madre de Dios no tendrá una procesión magna como la que tendrá su Hijo. Otra cosa es que se intenten integrar algunas devociones letíficas en el Corpus, como ya se hacía décadas atrás, aunque tras el 'No' a La Cena del año pasado (leelo aquí) hace presagiar que esta opción tenga pocas posibilidades de llevarse a cabo. Por tanto, todo parece indicar que sólo veremos a las Glorias en la calle cuando en el calendario aparezca mayo.
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