Definitivamente, el pasado mes de marzo se nos vistió de otoño porque sabía que el próximo octubre vendrá con importantes aires de primavera. Al menos, de momento, parece que lo va teniendo, porque ya sabemos que tendremos dos palios que pasearán por las calles saliendo de manera extraordinaria hacia la Catedral. Uno será el de la Virgen de las Angustias de Los Gitanos, que conmemorará así el día 26 el XXV Aniversario de su Coronación Canónica (recuérdalo aquí). El otro, llegará desde Los Remedios, trayendo consigo aires de Jueves Santo y raso morado.
Se trata del de la Virgen de la Victoria de Las Cigarreras, que el sábado 5 regresará en loor de multitudes a su capilla después de presidir en la Seo un pontífical para conmemorar los 450 años que cumple en este 2013 la corporación (míralo aquí). Y es que el Arzobispado, como se intuía, no ha puesto reparos en que la titular mariana de la cofradía haga realidad el deseo que aprobó hace unos meses el cabildo de oficiales de la hermandas, algo en lo que quizás haya podido pesar un poco ya no sólo la importancia de la imagen, una de las más señeras de la capital hispalense, sino también el hecho de que nos encontremos en pleno Año de la Fe.
Sea como fuere, lo que está claro es que tanto la Virgen de la Victoria como su portentoso paso de palio serán trasladados al templo metropolitano en la tarde del día previo, regresando en la jornada posterior a su casa mientras suenan sólo marchas dedicadas a Ella. De este modo, arrancaremos el mes de octubre por todo lo alto, conscientes de que también lo cerraremos de la misma manera, con los aires de Madrugá que nos regalará la Virgen de las Angustias en ese principio de otoño que, cuando llegue, nos olerá a primavera.
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