viernes, 4 de octubre de 2013

Con todas las vergüenzas al aire

De un tiempo a esta parte, cada vez queda más claro que muchas juntas de gobierno no están a la altura de lo que las hermandades merecen. Algunas, dejan ver su inoperancia tomando decisiones erróneas a la hora de salir cuando el cielo provoca incertidumbre y otras, en cambio, muestran sus fallos en el día a día. Dentro de este último grupo puede insertarse desde ya a La Lanzada, donde la gestión de Miguel Calzado ha arrancado con un esperpento indigno para una corporación como la de San Martín y en la que ha demostrado que el cargo de hermano mayor no le viene grande, sino gigantesco.

Algo que no sólo piensan en Montesión, sino en gran parte de Sevilla, por donde han corrido como la pólvora los datos sobre los que se ha amparado una 'pseudonegativa' a la corporación de la calle Feria para que no celebre allí sus cultos. No se le ha dicho que no, pero sí se le ha invitado a no venir, pidiéndole la friolera de 100 euros por día que, según dicen en San Martín, responden a gastos correspondientes a luz, limpieza, horas extra del capiller y demás. Es decir, que por 10 días nos iríamos a 1.000 euros que se pagarían por adelantado. Una cifra escandalosa para los días que corren y en la que se obvia que durante ese mismo tiempo La Lanzada también seguirá haciendo vida en su templo. Entonces, ¿no sería más lógico compartir gastos?

No obstante, se dio otra opción, que la Virgen fuese el 27 en andas para celebrar allí la función principal y no se pagase nada, pero sí se dejase el dinero del cepillo. O sea, se invita a que te llenen la iglesia miembros de otra cofradía y, sin hacer tú nada, te llevas el dinero que recaude la otra hermandad. Genial y de lo más cristiano. Además, se alude a una boda el día 19 que impediría montar todo. Lástima que se pase por alto que, fíjense las casualidades de la vida, uno de los miembros de la junta de gobierno de Montesión es amigo íntimo de los contrayentes, sabía de la fecha de la boda desde un año antes, éstos no pusieron ningún tipo de impedimento a que se celebrase ante la Virgen del Rosario (se habló de que fuese incluso un día antes para que presidiese), por lo que todo estaba atado y bien atado desde hace tiempo. Pero resulta que se tienen que arrancar los preparativos a las 12.00 cuando el enlace empieza a las 19.00. ¿De verdad hace falta tanto tiempo? Excusa sobre excusa y tiro porque me toca.

Con todo ello, aderezado con la excusa de la escasez de fondos de su tesorería (como si, salvo en contados casos, las del resto nadase en la abundancia), se ha creado este ridículo que para mayor vergüenza de los hermanos de La Lanzada se ha visto agravado con los ofrecimientos de La Hiniesta, Redención y La Resurrección de sus templos a Montesión de modo gratuito. Mientras, la junta de gobierno de San Martín sigue enfrascada en ese arrebato macareno que llevará mañana a la Divina Enfermera a la basílica con un manto prestado desde el Arco (no sabemos si también cobrado visto lo visto), obviando y olvidándose de corporaciones que siempre han estado con ella y apoyado con independencia de lo que pasase.

En definitiva, Miguel Calzado y sus 'ad láteres' se han cubierto de gloria pensando como una empresa que pasa por alto el concepto de hermandad y, encima, sobrevalora hasta el extremo el precio de sus servicios. Y después nos llevamos las manos a la cabeza cuando gente así asciende en el mundo de las cofradías y llega a tener cargos en el Consejo. Porque después de aquel lamentable espectáculo del que fueron víctimas el pasado Miércoles Santo por culpa de Los Panaderos (recuérdalo aquí) han decidido pasar a desarrollar el rol de verdugo con otras cofradías dejando todas sus vergüenzas al aire. Qué pena que haya quien represente a centenarias hermandades cuando no tienen capacidad siquiera para representarse a ellos mismos.

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